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Desde tempranas horas del pasado domingo 9 de julio las motosierras han retumbado en el centro de Inírida. Las máquinas han devorado sin cesar un gran samán incrustado en el separador de la calle principal de Inírida, la calle 16, tres cuadras antes de llegar al puerto.
Según Zulay Linares, una habitante de Inírida, el árbol podía tener unos 50 años y, junto con otros samanes como el popular ‘Palo chisme’, también ubicado sobre la calle 16 a la altura del parque Flor de Inírida, hacen parte de la identidad de la ciudad y de sus habitantes. Por eso, en algún sector de la sociedad causó malestar el sorpresivo derribo del ejemplar.
“A nadie le dijeron, no pusieron letreros avisando sobre el motivo de la intervención de árbol, no le informan a la comunidad”, dijo Linares en referencia a la Alcaldía de Inírida, entidad responsable de tumbar el samán. “El cuento es el mismo siempre, que los árboles son dañinos para el crecimiento urbano, que dañan las calles, que dañan el cemento”. “Es comprensible que se levanten las calles, pero que fue primero: el árbol o la calle. Eso evidencia la total falta de planificación del crecimiento del pueblo. Los árboles fueron mucho antes”.
Desde la Secretaría de Planeación del municipio le aseguraron a EL MORICHAL que la tala del árbol era inevitable. La Alcaldía “viene adelantando obras civiles en aras de optimizar y recuperar el sistema de alcantarillado sanitario”, dijo Carlos Ernesto Diaz, secretario de Planeación, y para reparar el tramo de la calle 16 con carrera 4 era necesario derribar el samán ubicado en ese lugar.
“En el momento de inspeccionar técnicamente el sitio, se pudo determinar que para recuperar el sistema de alcantarillado y reconstruir la capa de pavimento, se debían intervenir las raíces del Samán, esto dejó en evidencia que al afectar las raíces del árbol quedaría inestable convirtiéndose en un mayor riesgo para la población iniridense, lo cual llevó a concluir que debía ser talado en su totalidad”, detalló Diaz.
La corporación ambiental CDA, entidad encargada de avalar cualquier intervención en la fauna y flora de la región, dijo en redes sociales que “tras una exhaustiva evaluación ambiental, se evidenciaron características que comprometen la estabilidad del árbol como la presencia de pudrición a nivel de ramas y secamiento significativo de la copa, condiciones de riesgo latente para la vida de transeúntes y de los bienes colindantes”, y por eso autorizó la tala del árbol.
Tarquino Méndez, un comerciante que tiene su almacén al frente del samán en cuestión, avala el derribo del árbol porque estaba provocando daños en el pavimento de la calle, la más concurrida de la ciudad. “Representaba riesgo para las personas. El árbol tiene mucha raíz ya por encima del pavimento, entonces crea muchos accidentes”, dice, mientras reconoce que la tala del samán provocará una “reducción del espacio fresco” y la sombra en el lugar.
Para Líder Bernal, quien se dedica a manejar un motocarguero y habitualmente parquea su vehículo en el lugar, derribar el árbol era necesario porque sus raíces habían provocado “unos huecos muy verracos que cada rato nos dañaban los carros”.
El traumatismo ocasionado en el tránsito de vehículos y peatones fue otro de los motivos de la Administración municipal para realizar la intervención. “Entendemos que es una especie representativa en el municipio y reconocemos su importancia, pero ya estaba generando riesgo para la población y afectando tanto la movilidad como el sistema de alcantarillado en el sector y sin mencionar a fondo las redes eléctricas que también se ven afectadas”, dijo el secretario de Planeación.
El funcionario también aseguró que, dentro del plan de recuperación de especies por tala de árboles, están trabajando en conjunto con la CDA para reemplazar el saman derribado por “árboles adecuados para el sector y que garanticen plena seguridad a los vehículos y población en general”.
Habitantes de la ciudad, como Linares, esperan que los árboles de reemplazo correspondan a especies propias de Guainía o la amazonía. “Que no hagan lo que hizo Emelce, que empezó a reforestar andenes con especies que no son de la Amazonía”, manifestó.
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