El tema de la deuda pública siempre ha sido un tema de discusión, especialmente con los recientes préstamos de emergencia tomados por el gobierno para solucionar la crisis del COVID-19. La Oficina de Gestión de la Deuda Pública ha asegurado que el gobierno es capaz de pagar estos préstamos.
La relación deuda/PIB en Tailandia siempre ha estado en fluctuación, alcanzando una vez el 59,98% en el año 2000. El límite era del 60% en ese momento.
El índice de deuda pública en la administración de Gen Prayut Chan-o-cha ha estado subiendo y bajando con la mayoría de los préstamos tomados para financiar proyectos de infraestructura y campañas para mejorar la calidad de vida.
Con la pandemia de COVID-19, el gobierno se ha encontrado con una necesidad sustancial de dinero para apoyar el sistema de salud, estimular la economía y brindar ayuda financiera al público en general. Para empeorar las cosas, el gobierno ve una disminución en sus ingresos por impuestos, ya que la gente gana menos dinero. Esta condición hace necesario que el gobierno busque préstamos, lo que resulta en una mayor deuda pública.
La directora general de la Oficina de Gestión de la Deuda Pública (PDMO), Patricia Mongkhonvanit, dijo que el gobierno necesitaba aumentar el techo de la deuda pública, lo que le permitiría implementar más medidas financieras.
Ella dijo que estas medidas están destinadas a ayudar a mejorar la economía, mientras que el gobierno sigue siendo capaz de pagar estos préstamos.
Con la pandemia, el flujo de ingresos habitual del gobierno procedente de los impuestos se ha vuelto insuficiente para cubrir el aumento de los gastos. El número de personas que presentaron su impuesto sobre la renta personal el año pasado fue de alrededor de 11-12 millones, de una población de 66 millones, con solo alrededor de 2 millones pagando sus impuestos en su totalidad.
Ahora se espera que el gobierno pierda unos 17 mil millones de baht de su flujo de ingresos, debido al recorte de impuestos especiales recientemente introducido para el combustible diesel. La caída de los ingresos exige la decisión del gobierno de sacar préstamos de emergencia, para poder atender a las personas necesitadas. (NNT)