Redacción
En la actualidad, la tecnología está presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Gracias al avance de las nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación, también se puede visualizar la incidencia tecnológica sobre el trabajo, la educación y el desarrollo de todo tipo de infraestructuras y equipamientos. Por lo tanto, los productos de calefacción para el hogar no son la excepción.
El cambio climático nos ha llevado a tener inviernos más fuertes, y en sitios donde se presentaba un frío aceptable, ahora hay congelamientos y a veces nevadas. Por tal motivo, debemos prepararnos con equipos que nos brinden un mayor confort sin dañar el medio ambiente y el bolsillo.
A continuación exponemos dos sistemas que están marcando tendencia:
-Tecnología inverter.
Este tipo de tecnología permite el ahorro energético y optimización de los equipos. Se encarga de regular el uso del dispositivo teniendo en cuenta los rangos térmicos deseados en el ambiente. ¿Cómo lo hace? Por medio de tecnología específica, se logra la adaptación del compresor del equipo de aire a las exigencias de temperatura programadas por el usuario. De este modo, el equipo hará menor cantidad e intensidad de ruido, se consumirá lo necesario y aumentará el rendimiento. Esta tecnología se puede llevar a los hogares por medio de minisplits, sin tener que colocar equipos sofisticados como se utilizan en edificios de gran escala. Otra novedad es que un equipo de esta categoría puede seguir generando calor aún y en el exterior se encuentre una temperatura de cero grados. Esto lo mencionamos, porque los aires acondicionados tradicionales con calefacción no cubren esa exigencia de clima, y a los tres o cuatro grados se bloquean automáticamente y dejan de funcionar.
-Suelo radiante.
El suelo radiante es un circuito de tuberías que se instalan debajo del pavimento de una vivienda o local.. Hay dos tipos: suelo radiante eléctrico y radiante de agua.
Cual sea el que se escoja, hay que mencionar que el calentamiento del piso extiende el calor sobre toda la superficie del piso usando calor radiante a baja temperatura, en lugar de la alta temperatura o «temperatura de punto» asociada con los calentadores comunes. El calentamiento de una superficie grande a baja temperatura produce la forma más cómoda de calentamiento posible reduciendo la pérdida de calor de nuestros cuerpos sin sobrecalentar el aire circundante.
El calentamiento del piso extiende el calor sobre toda la superficie del piso usando calor radiante a baja temperatura, en lugar de la alta temperatura o «temperatura de punto» asociada con los radiadores. El calentamiento de una superficie grande a baja temperatura produce la forma más cómoda de calentamiento posible reduciendo la pérdida de calor de nuestros cuerpos sin sobrecalentar el aire circundante.
La distribución del calor afecta la eficiencia y comodidad del sistema de calefacción. El calor radiante calienta los objetos directamente y mantiene la humedad natural en una habitación, mientras que la convección de aire caliente tiende a reducir la humedad, lo que puede hacer que la zona caliente se sienta congestionada.
Tal vez suenen estos sistemas como caros y complejos, pero la realidad es que hay muchas opciones económicas. Lo más relevante de todo, es que harán bajar el recibo de luz considerablemente en comparación a los modelos tradicionales que utilizamos para calentar nuestro hogar.
