En agosto, el crédito otorgado por el sistema financiero a personas naturales y empresas siguió recuperando su dinámica.
Por lo menos así se desprende de los datos más recientes de la Superintendencia Financiera, según los cuales al cierre de agosto el saldo de cartera de los establecimientos de crédito superó los 488 billones de pesos.
(Ahorro de los jóvenes, con mejor rentabilidad en fondos de pensiones).
Esto representa un incremento real anual de 4,57 por ciento (8,48 por ciento nominal), que se convierte en el ritmo más alto de crecimiento en más de dos años.
Pero al tiempo que crecen los saldos prestados, la morosidad disminuye. En general, la cartera vencida terminó agosto en 21,8 billones de pesos, tras una disminución de 5,7 por ciento real comparado con el mismo mes del 2018.
Así, por cada 100 pesos prestados, hay 4,48 pesos ‘colgados’, frente a casi 5 de hace un año.
LOS SEGMENTOS
La recuperación de la cartera en lo que va del 2019 se ha dado en las modalidades principales.
Por ejemplo, en el segmento comercial, que fue el gran causante del deterioro y la desaceleración del crédito durante los años anteriores, ya se observa un mejor desempeño.
El saldo hasta agosto iba en 253,5 billones de pesos, con un incremento real anual de 1,53 por ciento. Además, la cartera vencida cayó 8,56 por ciento real, a 11 billones de pesos.
(Cartera de crédito cerró abril en 475,4 billones de pesos).
Entre tanto, los créditos de consumo siguen siendo los de mejor desempeño en el sistema financiero. El dato más reciente del supervisor muestra un crecimiento real anual de 9,1 por ciento, al ubicarse en 147,7 billones de pesos.
Y aunque algunas voces han mostrado inquietud por esa dinámica en momentos en que la tasa de desempleo crece, por lo pronto lo que se observa es una reducción en la morosidad de 5,1 por ciento real, a 7,4 billones de pesos. Esto, sin contar con que la cobertura supera el 150 por ciento.
En el caso de los préstamos para vivienda se observa un incremento en los saldos, pero no una baja en la morosidad. Los datos de la Superfinanciera muestran que la cartera en esta modalidad llegó a 73,9 billones de pesos, con un aumento real de 7,57 por ciento frente a agosto del 2018. Sin embargo, los montos vencidos aumentaron 6,6 por ciento y ya van en 2,42 billones de pesos. El único segmento que no repunta es el microcrédito, cuyo saldo de cartera está en 12,8 billones de pesos, muy levemente por encima del monto de hace un año. Igualmente, la morosidad se mantiene estancada.