La depresión está catalogada como un trastorno mental común y se conoce que afecta más a la mujer que al hombre.
La depresión puede llevar al suicidio, es uno de los postulados que más impacto causa en una sociedad que solo se conmueve cuando no hay nada que hacer ante la decisión fatal, porque comunmente y sobre todo en la cultura paisa se tiende a minimizar el problema con frases como estas: ‘deje la bobada, eso con tres botellos se le quita’, ‘¿por qué está así? eso es pecado piense que está aliviado, tiene trabajo y mercado en la nevera’.
Mientras que de otro lado están la promesas mentirosas que inundan las redes sociales: ‘Si necesitas que te escuchen solo dilo’, ‘no te quedes callado’, tienes muchas cosas lindas por qué vivir’, pero en la cotidianidad no se acuerdan de enviar un saludo cualquier día porque sí o escribir un mensaje el día del cumpleaños y mucho menos apoyar cuando se comparte un logro laboral.
La Depresión y la salud
A la psicóloga Laura Liva, especialista en psicología de la salud y Magíster en Psicología clínica, se le lanzó la pregunta ¿la depresión enferma a la gente o las enfermedades causan depresión? A lo que contestó: “Es un tema que hay que coger con pinzas, porque puede ser las dos cosas, cuando hablamos de salud una de las enfermedades que más generan ansiedad y depresión es la diabetes, por todo lo que tiene que ver con los medicamentos, los shocks diabéticos, subidas de azúcar; otra es la tiroides, hay personas que no saben que sufren de tiroides y empiezan a tener síntomas depresivos y no se dan cuenta”.
La especialista comentó que hay personas que lo obvian y dicen ‘bueno sí estoy triste pero ya, eso se va a pasar, mientras que hay otras que le ponen el ojo a lo que están sintiendo y van a consulta y dicen ‘ya no aguanto más, no sé qué me está pasando, a pesar de que saben que están tristes’, ¿cómo diferenciar entonces tristeza de depresión?
“Hay criterios diagnósticos para hablar de una tristeza o de una depresión y más que hay ocho tipos de depresión, como la distimia, pero se distinguen por el tiempo de los síntomas, las emociones son temporales y son energía, entonces cuando se cambia de actividad desaparece, mientras que la depresión puede hacer que la persona no se sienta bien haciendo deporte”, expresó Liva.
En cuanto a lo delicada de esta condición y en referencia a ‘coger con pinzas’, lo más importante son las estrategias de afrontamiento que según la psicóloga son la capacidad de cada uno de enfrentar una situación y las herramientas para enfrentarlas. Una recomendación es escribir a diario lo que se siente, así será más fácil identificar lo que los especialistas denominan ideas irracionales ‘no quiero vivir más’, ‘soy un inútil’, porque se llega a creer que es la realidad y la tendencia a volver personal todo lo que pasa alrededor. Si no se tiene la facilidad o el tiempo para escribir es recomendable enviar audios a sí mismo y escucharlos en la noche.
“Muchas veces se vuelve automático decir que estamos bien, cuando nos preguntan cómo estamos, pero si estamos mal, está mal estar mal, pero si se respondiera con franqueza de pronto encontraríamos la ayuda que necesitamos, está bien estar mal, al contrario, así van a saber qué es estar bien, pero la cultura nos enseñó a ser ‘fuertes’, no se puede sentir culpa por lo que se siente”, puntualizó Laura Liva.
La depresión en el trabajo
Andrés Puerta es psicólogo especialista en Seguridad y Salud en el trabajo: “Hay que resaltar que las depresiones tienen muchos hilos conductores, son demasiadas cosas, se puede empezar por lo biológico, como no comer bien, no dormir bien, no hay vida saludable y eso afecta la bioquímica cerebral. En el ámbito laboral, se insiste en los hábitos de vida saludables y la higiene del sueño para tener la homeostasis (equilibrio perfecto del cuerpo), porque si se desbalancea comenzamos con demasiado estrés y el sistema nervioso se satura de moléculas de cortisol y adrenalina, entonces cuando se produce dopamina, oxitocina se pierden, porque las neuronas no captan estos químicos para tener sueño reparador y alegría de vivir”.
Cifra
5% de los adultos en todo el mundo padecen depresión, lo que equivale a 280 millones de personas en el mundo.
Dato
Cada año se suicidan más de 700 000 personas.
