La ballena franca del Atlántico Norte, que se está desvaneciendo, permanecerá protegida por la Ley de Especies en Peligro de Extinción, y la especie requiere una serie de medidas de protección para evitar la extinción, dijeron las autoridades federales el martes.
Las ballenas suman solo unas 340 y su población ha disminuido en los últimos años. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica publicó una revisión del estado de la ballena el martes que dice que la ballena «sigue disminuyendo y no ha cumplido con muchos de los criterios de recuperación descritos» en su plan de recuperación.
La protección de la ballena es una fuente de disputa entre los conservacionistas y los pescadores comerciales porque una de las principales amenazas para los animales es enredarse en los aparejos de pesca. La NOAA realizó una revisión requerida de cinco años del estado de la ballena que dijo que el animal continúa disminuyendo debido a las amenazas de los artes de pesca, las colisiones con barcos y otros factores estresantes.
«También existe incertidumbre sobre el efecto de los enredos subletales a largo plazo, los factores estresantes ambientales emergentes, incluido el cambio climático, y los efectos combinados de múltiples factores estresantes continuos que pueden estar limitando el parto y la recuperación de las ballenas francas del Atlántico Norte», dijo la agencia en su informe.
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NOAA también publicó acciones recomendadas para tratar de estabilizar la población de ballenas. Las acciones incluyen asociarse con el gobierno canadiense para reducir colisiones y enredos. Las ballenas migran cada año desde las aguas de Georgia y Florida a Nueva Inglaterra y Canadá.
La agencia también recomendó más investigación e implementación de modificaciones en los artes de pesca que reduzcan el riesgo para las ballenas. También dijo que se debería poner más énfasis en la eliminación de los aparejos de pesca abandonados del área de distribución de las ballenas.
Una ballena franca del Atlántico norte se alimenta en la superficie de la bahía de Cape Cod frente a la costa de Plymouth, Massachusetts, el 28 de marzo de 2018.
El anuncio de NOAA se produjo una semana después de que la delegación del Congreso de Maine anunciara planes para utilizar el proyecto de ley de gastos federales para intentar retrasar las nuevas protecciones para las ballenas durante seis años. Eso detendría las nuevas restricciones a la pesca de langosta, una industria basada principalmente en Maine. La delegación y la gobernadora demócrata Janet Mills dijeron en un comunicado que las restricciones planificadas «no protegerían significativamente a la ballena franca, pero amenazarían el sustento de miles de familias y pequeñas empresas de Maine».
Los grupos ambientalistas que han pedido más protecciones para las ballenas dijeron que la demora aceleraría la extinción de la especie.
«La ciencia es clara: los humanos están matando ballenas francas más rápido de lo que pueden reproducirse, y el enredo en los aparejos de langosta es una de las principales causas», dijo Erica Fuller, abogada de Conservation Law Foundation.
