La exposición a las dioxinas puede empeorar la función tiroidea

La exposición a las dioxinas puede tener un impacto negativo en la función tiroidea, según un estudio presentado el jueves en ENDO 2023, la reunión anual de la Endocrine Society en Chicago, Illinois.

Las dioxinas son compuestos altamente tóxicos producidos principalmente por procesos industriales, y su persistencia en el medio ambiente los convierte en un importante problema de salud pública. Se producen a través de una variedad de procesos de incineración, incluida la incineración inadecuada de desechos municipales y la quema de basura. Pueden ser liberados al aire durante procesos naturales, como incendios forestales y volcanes. Los estrictos controles reglamentarios sobre las principales fuentes industriales de dioxinas han reducido considerablemente las emisiones al aire.

Hoy en día, las personas están expuestas a las dioxinas principalmente al comer alimentos, en particular productos de origen animal, contaminados por estos productos químicos. Las dioxinas se absorben y almacenan en el tejido graso y, por tanto, se acumulan en la cadena alimentaria. Más del 90 por ciento de la exposición humana es a través de los alimentos, según el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental.

Recientemente, los científicos han comenzado a estudiar el impacto potencial de la exposición a sustancias químicas ambientales, como las dioxinas, en la función tiroidea. La disfunción tiroidea afecta a una parte importante de la población y puede tener una serie de efectos adversos para la salud.

Estudios previos de la relación entre la exposición a dioxinas y la función tiroidea han producido resultados inconsistentes, según el investigador Cheng Han, MD, de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston en Boston, Massachusetts.

En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron tres métodos estadísticos diferentes para investigar los efectos combinados de 20 dioxinas ambientales en la función tiroidea. Utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) de 2007 a 2010.

Se midieron un total de 20 dioxinas y niveles de hormona estimulante de la tiroides (TSH) en la sangre de 2.818 adultos. Los investigadores encontraron que las dioxinas estaban significativamente asociadas con niveles altos de TSH. Un nivel alto de TSH indica que la glándula tiroides no está produciendo suficiente hormona tiroidea.

«Aunque se necesita más investigación sobre cómo las dioxinas afectan la función tiroidea, los esfuerzos para reducir la exposición a las dioxinas y otras sustancias químicas tóxicas podrían ayudar a reducir el riesgo de disfunción tiroidea y mejorar los resultados de salud pública», dijo Han.