La familia real de AmaZulu ha concluido las actividades del período de duelo ceremonial por el difunto rey Goodwill Zwelithini, quien murió en marzo del año pasado. Este fin de semana, todas las esposas del difunto rey celebraron un ritual final en el Palacio Kwakhethomthandayo en KwaNongoma, al norte de KwaZulu-Natal.
El príncipe Simakade Zulu, hijo mayor del difunto rey que también asistió a la ceremonia, expresó su preocupación por la seguridad de las esposas de su padre.
La familia real AmaZulu ha llevado a cabo una ceremonia de reconciliación del difunto rey Goodwill Zwelithini con sus antepasados. La ceremonia conocida como Ukukhuphula fue realizada por las viudas del difunto rey en el palacio real de KwaKhethomthandayo el sábado.
Amabutho y miembros de la familia real zulú de diferentes palacios asistieron al ritual final del difunto rey Goodwill Zwelithini. Ukukhuphula se traduce vagamente como reconciliar al difunto rey con sus antepasados.
Todas las esposas del rey asistieron al evento en el Palacio Real de KwaKhethomthandayo. La ceremonia permite que las esposas asistan y participen en diferentes actividades tanto dentro de la familia como en la sociedad.
El hijo mayor del rey, el príncipe Simakade, expresa su preocupación por la vulnerabilidad y seguridad de las esposas de su padre.
“Aquí estamos mis reinas, no tengan miedo. No hablo aquí porque me postulo para el trono. Uno no debe estar demasiado desesperado por ascender al trono. El difunto rey nos advirtió sobre el trono y que viene con tantos desafíos, incluida la muerte. Nadie quiere morir, todos queremos vivir. Queremos vivir para poder proteger a nuestras madres y garantizaremos su seguridad, ndabeziiiithaa”.
La quinta esposa del difunto rey, la reina Nompumelelo MaMchiza-Zulu, habló por primera vez con la SABC después de la muerte de su esposo. MaMchiza se negó a comentar quién creen que merece ascender al trono, en cambio, dice que reza por la unidad y la calma entre la familia real. Ella se hace eco de los mismos sentimientos que el príncipe Simakade sobre su seguridad.
“Este incidente ocurrió el año pasado donde entraron al local sin permiso. La puerta fue abierta a la fuerza, y nadie vino a pedirme las llaves de la puerta para que la gente asistiera al evento. Pero este tema necesita la intervención de Dios”.
La primera esposa, la reina Sbongile Dlamini-Zulu, cree que no habrá unidad ni desarrollo entre la familia real si no se sientan y resuelven sus diferencias de manera amistosa.
“Pedimos la intervención de Dios, pedimos unidad y calma en la familia real para que tengamos éxito en todo lo que estemos haciendo. La solución es que los miembros de la familia se unan y estén unidos, nada más. Sin sentarse alrededor de la mesa, no habrá unidad”, agregó.
La miembro real, la princesa Thulubheke Zulu del palacio real de KwaDlamahlahla, dice que la división es perpetuada por personas ajenas a la familia real.
“Mi corazón está doloroso y no creo que me encuentre con Dios si puedo morir ahora debido a la ira y la frustración porque el nombre de la familia real es arrastrado por el lodo por individuos. La familia real no está dividida, pero hay una persona que dividió a la familia real. Todas las reinas estuvieron aquí, todos los hijos del rey Zwelithini estuvieron aquí, todos estamos unidos, pero hay un hombre que está en contra de toda esta unidad”, dijo Thulubheke Zulu.
Mientras tanto, el hermano del difunto rey, el príncipe Mbonisi Zulu, que había rechazado la nominación del hijo del difunto rey, MisuZulu KaZwelithini, para ser el sucesor al trono por parte del gobierno nacional, no estuvo presente en este ritual. MisuZulu tampoco estuvo presente.