MONTREAL – El organismo rector del automovilismo, la FIA, ha introducido medidas destinadas a eliminar los niveles peligrosos de rebote que algunos autos de Fórmula Uno han estado haciendo a altas velocidades este año.
Hubo preocupaciones sobre la salud de Lewis Hamilton después del Gran Premio de Azerbaiyán cuando salió de su automóvil con un dolor extremo en la parte inferior de la espalda luego de 95 minutos de haber sido golpeado violentamente en la cabina de su automóvil.
Hamilton pasó la carrera experimentando 6 G en cargas verticales debido a la interrupción del flujo de aire debajo del auto, algo con lo que Mercedes ha tenido más problemas que cualquier otro equipo este año.
A principios del fin de semana, el compañero de equipo de Hamilton en Mercedes, George Russell, advirtió que las reglas actuales de la F1 son un gran accidente a punto de ocurrir.
Mercedes no estuvo solo en la lucha en Bakú: Daniel Ricciardo de McLaren dijo que su carrera se sintió como si alguien rebotara su cabeza como una pelota de baloncesto.
Ferrari también ha experimentado rebotes en su automóvil este año.
El jueves, antes del Gran Premio de Canadá de este fin de semana, la FIA confirmó que está interviniendo en la situación en aras de la seguridad de los pilotos.
La FIA ha emitido una directiva técnica para los 10 equipos de F1 en la que indica que examinará más de cerca las tablas y los patines, en términos de su diseño y el desgaste observado.
También está ideando una fórmula matemática que determinará un nivel aceptable de rebote.
La FIA aún está diseñando esta métrica, y los equipos han sido invitados a contribuir al proceso.
La FIA dijo que ha consultado con médicos sobre el tema después de las quejas de Hamilton en Bakú.
Un comunicado emitido el jueves terminó diciendo: «En un deporte en el que los competidores conducen habitualmente a velocidades superiores a los 300 km/h, se considera que toda la concentración de un conductor debe centrarse en esa tarea y que la fatiga o el dolor excesivos experimentado por un conductor podría tener consecuencias significativas si resultara en una pérdida de concentración.
«Además, la FIA tiene preocupaciones en relación con el impacto físico inmediato en la salud de los conductores, algunos de los cuales han informado de dolor de espalda tras los acontecimientos recientes».
Desde entonces, Mercedes ha admitido que fue demasiado extremo con la configuración de Hamilton, y el jefe de estrategia, James Vowles, dijo que «empujamos el paquete y a nuestros pilotos demasiado lejos».
Es probable que el tema sea un tema de conversación importante en la carrera de Canadá.
Después de Baku, el jefe de Red Bull, Christian Horner, sugirió que Mercedes había exagerado los problemas de rebote de su auto como excusa para que su auto no fuera lo suficientemente competitivo para ganar carreras este año.
