El informe de la Autoridad Marina de la Gran Barrera de Coral, que administra el ecosistema de arrecifes de coral más grande del mundo, llega tres días antes de que una delegación de las Naciones Unidas evalúe si la inclusión del arrecife en la lista del Patrimonio Mundial debe degradarse debido a los estragos del cambio climático.
“Los patrones climáticos en las próximas semanas serán fundamentales para determinar el alcance y la gravedad generales de la decoloración de los corales en el Parque Marino”, dijo la autoridad.
“Se ha detectado blanqueamiento en todo el Parque Marino: es generalizado pero variable, en múltiples regiones, con un impacto que varía de menor a severo”, agregó la autoridad.
El arrecife ha sufrido significativamente por el blanqueo de coral causado por temperaturas inusualmente cálidas del océano en 2016, 2017 y 2020. El blanqueo anterior dañó dos tercios del coral.
El grupo ecologista Greenpeace dijo que el blanqueamiento severo y generalizado de coral sufrido durante un patrón climático de La Niña asociado con temperaturas más frías del Océano Pacífico era evidencia de la falla del gobierno australiano para proteger el coral de los impactos del cambio climático.
“Esta es una señal segura de que el cambio climático causado por la quema de carbón, petróleo y gas está amenazando la existencia misma de nuestro arrecife”, dijo Martin Zavan, activista de Greenpeace Australia Pacific Climate Impacts, en un comunicado.
En julio del año pasado, Australia obtuvo suficiente apoyo internacional para posponer un intento de la UNESCO, la organización cultural de las Naciones Unidas, de degradar el estatus de Patrimonio Mundial del arrecife a “en peligro” debido al daño causado por el cambio climático.
Pero la pregunta volverá a estar en la agenda del Comité del Patrimonio Mundial en su próxima reunión anual en junio.
Una delegación de la ONU inspeccionará la salud del arrecife la próxima semana.