Con una creciente tasa de desempleo, mayores cargas de cuidado y menores ingresos, el desafío que tiene el país será incluir a las mujeres en el plan de recuperación como parte de la espina dorsal para volver a niveles de crecimiento previos a la pandemia.
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Y es que el golpe a las mujeres por cuenta de la crisis ha sido desde varios frentes. Por un lado, la tasa de desocupación para ellas ha sido mayor que la de los hombres. Solo en septiembre, ese dato subió a 20,7%, mientras que para ellos llegó apenas a 13%. Eso quiere decir, en otras palabras, que por cada trabajador masculino que perdió su puesto de trabajo, 2,2 trabajadoras también lo hicieron en ese mes.
La cifra, que es preocupante, volvió a tener un deterioro en dicho mes pues en agosto se había visto una leve recuperación, después de que en julio el desempleo para ellas fuera la peor tasa de la historia desde que se tienen datos.
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Una de las explicaciones a este preocupante fenómeno de desempleo tiene que ver con que los sectores que más han aportado con la pérdida de plazas de trabajo han sido los que tienen mayor participación femenina, como es el caso de las actividades artísticas, el comercio, las industrias manufactureras y todo lo relacionado con alojamiento y comidas.
A esa situación se le puede sumar que las mujeres han tenido cargas domésticas adicionales, debido al trabajo en casa y al cierre de colegios y jardines. De hecho, en la encuesta Pulso social, el Dane consultó a personas de las 23 principales ciudades y encontró que para el caso de ellas, el 36% respondió que sí se sentía sobrecargada con los oficios del hogar, mientras que apenas el 16,9% de los hombres respondió afirmativamente a esa pregunta.
Precisamente, para Daniela Konietzko, presidente de la Fundación WWB Colombia, entidad que trabaja por el empoderamiento femenino, llamó la atención recientemente sobre el hecho de que “el 40% de los hogares en Colombia son liderados por mujeres y, de estas, la mayoría se encuentran en situación socioeconómica vulnerable. Sus opciones para conseguir ingresos son el emprendimiento y, en la mayoría de los casos, la informalidad. Por esto, resulta fundamental pensar todas las políticas y acciones, principalmente las postcovid, con enfoque de género”, dijo.
Reactivación con equidad
Ante ese panorama femenino, que también incluye preocupantes niveles de pobreza y vulnerabilidad para las mujeres, sobre todo las cabeza de hogar, el plan de reactivación del Gobierno, denominado ‘Compromiso por Colombia’, tiene algunos componentes -aunque no los centrales- que puede mitigar los efectos de la pandemia sobre las mujeres, que ha agudizado viejos problemas para ellas.
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Cabe apuntar que la iniciativa incluye cinco compromisos que buscan impulsar la generación de empleos; el crecimiento limpio; apoyar a los más vulnerables, el campo y paz con legalidad y mejorar el acceso a la salud de los colombianos. Entre los 485 proyectos que trae el plan, que crearía 1,7 millones de empleos directos y 2 millones indirectos en los próximos años, tiene una buena tajada enfocada en obras de infraestructura, minas, energía, vivienda y construcción; que contratan tradicionalmente más hombres que mujeres.
Ante eso, desde la Vicepresidencia de la República, se emitió una directiva presidencial en la que le solicitan a varias entidades y ministerios involucrados en dicho plan de reactivación, incluir estrategias que impulsen el empleo, el emprendimiento y una red de cuidado que vele por reducir las cargas de trabajo no remunerado de las mujeres.
Una de las medidas que pueden impulsar el empleo femenino, y que se aprobó en el Congreso a partir de una proposición de las senadoras Angélica Lozano y Sandra Ortiz, es que para los subsidios que está entregando el Gobierno a la nómina y que se extendieron hasta el otro año, se les pagarán un porcentaje adicional de los salarios a los empresarios, con el fin de proteger los puestos de trabajo para ellas.
Por otro lado, dentro de los compromisos que hizo el Gobierno para la reactivación también incluyen algunas iniciativas para restablecer uno de los sectores más maltratados por la pandemia, como es el turismo y las actividades artísticas de entretenimiento, y que a su vez tienen una importante participación de mujeres.
“El momento requiere pensar diferente. Significa reconocer las condiciones de desigualdad, y las desventajas educativas, sociales, culturales que, en el marco de la emergencia actual, generan de forma desproporcionada efectos negativos en la población socioeconómica vulnerable. Considerar tener un enfoque de género en los planes de reactivación públicos y privados, nos llevará a aprovechar la actual emergencia para transformarnos en una sociedad más creativa y equitativa”, concluyó la Fundación WWB.
Salvar a las Mipymes
Como parte clave del plan para impulsar un crecimiento que cierre las brechas de género en la economía, expertos y el Gobierno señalan que será clave darle mayores herramientas a las mujeres para que puedan emprender.
Precisamente, la Vicepresidencia de la República le dijo a este diario en días pasados que “los micronegocios, afectados duramente por la pandemia emplean
1,8 millones de mujeres versus 400.000 hombres. En ese sentido debemos apostarle a salvar a estos micronegocios y así salvaremos empleos femeninos”, apunta la cartera.
María Camila González Olarte
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