, que obligó a que la pelota se detuviera seis meses, mientras se controlaba en el país la emergencia sanitaria.
Sin embargo, no fue de lo único que se habló este año, pues los osos dirigenciales y organizativos también estuvieron a la orden del día y volvieron a poner en la palestra a la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor)
.
Primero fueron las disputas entre los directivos de los 36 clubes afiliados por la gestión del entonces presidente Jorge Enrique Vélez, quien al final dejó el cargo y cobró su onerosa indemnización.
Fernando Jaramillo fue nombrado presidente y su primera gestión fue llevar adelante, junto a los ministerios de Salud y Deportes, la reanudación del balompié nacional, en crisis económica por no recibir ingresos.
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Sin embargo y como consecuencia de la para, se decidió que los 12 equipos eliminados jueguen una liguilla para reponer, en cantidad, los partidos que se firmaron con el canal que tiene los derechos de transmisión.
Dichos equipos pelearán por llegar a un repechaje que dará el último cupo a la Copa Sudamericana de 2021.
Tras la reanudación de la liga, que se había suspendido en marzo con nueve fechas disputadas, hubo un tiempo de calma en el FPC que, desafortunadamente, no duró mucho.
Denuncias de Eduardo Pimentel
A finales de octubre, Eduardo Pimentel
, máximo accionista del Boyacá Chicó
, sacudió el fútbol colombiano al denunciar amaño de partidos y compra de árbitros por parte de algunos clubes.
Pimentel expresó que quedó estupefacto al escuchar al presidente de un club hablando de un chat privado en donde varios dirigentes estarían planeando dichas prácticas.
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El exjugador de América
y Millonarios
también puso en entredicho el partido que Once Caldas perdió en el escritorio contra Pereira debido a la mala inscripción de un jugador que no podía actuar en dicho compromiso.
Liquidación del Cúcuta Deportivo
A mediados de noviembre y cuando ya se había jugado más del 90 por ciento del ‘todos contra todos’, la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación judicial del Cúcuta Deportivo
y puso en aprietos el normal desarrollo del torneo.
La Dimayor organizó una asamblea extraordinaria y decidió que el equipo fronterizo no se presentara en las dos últimas fechas, frente a América y Nacional, y tampoco en los octavos de final de la Copa Colombia, contra Tolima. Falta ver qué va a pasar con la liguilla de equipos eliminados.
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Ahora, los futbolistas del Cúcuta, en compañía de la agremiación de futbolistas (Acolfutpro) y con la mediación de las autoridades cucuteñas, piden que les permitan seguir jugando.
Cabe recordar también que el Ministerio del Deporte le suspendió el reconocimiento deportivo al conjunto ‘motilón por el incumplimiento en sus obligaciones.
Conflicto entre Patriotas y América
Patriotas de Boyacá
demandó el partido que perdió 0-3 con América, en la fecha 12 de la Liga, por la aparente mala inscripción del arquero Juan Diego Jaramillo.
La comisión del estatuto del jugador de la Federación Colombiana de Fútbol le dio la razón al equipo boyacense y esto puso en duda los puntos y por ende la clasificación de los ‘escarlatas’ a los cuartos de final.
Sin embargo, el pasado viernes en la noche el tribunal disciplinario de la Dimayor resolvió su fallo a favor del América, que, finalmente, podrá jugar las finales del campeonato.
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Como era de esperarse, Patriotas solicitó este sábado que se aplacen “en su totalidad” los juegos de ida de los cuartos de final, pues interpuso un recurso de reposición y el desenlace podría modificar el desarrollo del campeonato. Sigue el conflicto.
Pero esto no fue lo único que puso en peligro el partido de este sábado entre América y Nacional, pues el equipo verde solicitó el aplazamiento del encuentro debido a la suspensión de los jugadores Andrés Andrade y Jarlan Barrera.
Unas horas después, el Comité Disciplinario revocó la sanción en contra de estos dos jugadores, pues ya habían pagado la suspensión en la fecha 20, esto teniendo en cuenta que el motivo de la pena tuvo lugar en la fecha 19.
Jugadores del Pereira, a paro
Por último, la Acolfutpro informó este sábado que los jugadores del Deportivo Pereira anunciaron un “cese de actividades”, debido “al incumplimiento de pagos del liquidador Jhon Candamil, vulnerando sus derechos».
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Según la carta de los jugadores ‘matecañas’, desde el pasado 5 de noviembre le pidieron a Candamil que fueran canceladas las sumas de dinero que les adeudaban, pero hasta la fecha no han recibido ninguna respuesta del directivo.
Así, esto le suma un dolor de cabeza más al fútbol colombiano, que ha tenido que sortear diferentes situaciones a lo largo de este año convulsionado en lo dirigencial y organizativo.