BERLÍN (AP) — La publicación de un nuevo e importante informe de las Naciones Unidas sobre el cambio climático se detiene debido a una batalla entre los países ricos y en desarrollo por los objetivos de emisiones y la ayuda financiera a las naciones vulnerables.
Se suponía que el informe de cientos de los mejores científicos del mundo sería aprobado por las delegaciones gubernamentales el viernes al final de una reunión de una semana en la ciudad suiza de Interlaken.
El plazo se extendió repetidamente mientras funcionarios de grandes naciones como China, Brasil, Arabia Saudita, así como las Naciones Unidas y la Unión Europea regatearon durante el fin de semana sobre la redacción de frases clave en el texto.
El informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas está destinado a culminar una serie que digiere una gran cantidad de investigaciones sobre el calentamiento global compiladas desde que se acordó el acuerdo climático de París en 2015.
El domingo temprano se aprobó un resumen del informe, pero tres fuentes cercanas a las conversaciones dijeron a The Associated Press que existe el riesgo de que el acuerdo sobre el texto principal deba posponerse para una reunión posterior. Hablaron bajo condición de anonimato debido a la naturaleza confidencial de las conversaciones.
El proceso inusual de hacer que los países firmen un informe científico tiene como objetivo garantizar que los gobiernos acepten sus hallazgos como un consejo autorizado en el que basar sus acciones.
Al comienzo de la reunión, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los delegados que proporcionaran “ hechos fríos y duros ” para transmitir el mensaje de que queda poco tiempo para que el mundo limite el calentamiento global a 1,5 grados Celsius (2,7 Fahrenheit) en comparación con la época preindustrial.
Si bien las temperaturas globales promedio ya han aumentado en 1,1 grados centígrados desde el siglo XIX, Guterrres insistió en que el límite objetivo de 1,5 grados sigue siendo posible «con reducciones de emisiones rápidas y profundas en todos los sectores de la economía global».
Los observadores dijeron que las reuniones del IPCC se han politizado cada vez más a medida que aumentan los riesgos para frenar el calentamiento global, lo que refleja las conversaciones climáticas anuales de la ONU que generalmente tienen lugar a fines de año.
Entre los temas más espinosos en la reunión actual está cómo definir qué naciones cuentan como países en desarrollo vulnerables, haciéndolos elegibles para recibir efectivo de un Fondo de ‘pérdidas y daños’ acordado en las últimas conversaciones climáticas de la ONU en Egipto. Los delegados también han discutido sobre las cifras que indican cuántas emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en los próximos años y cómo incluir los esfuerzos de eliminación de carbono artificial o natural en las ecuaciones.
Como el país que ha emitido la mayor cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera desde la industrialización, Estados Unidos ha rechazado con fuerza la noción de responsabilidad histórica por el cambio climático.