El último niño que murió en la comunidad indígena de los wounaan en Chocó tenía un año y medio. Es el sexto, según los habitantes de la zona, que fallece en los últimos seis días, desde que una extraña epidemia empezó a afectar a los menores de edad de esta comunidad ubicada a seis horas del casco urbano de Pizarro, en Bajo Baudó.
De acuerdo con Orlando Moya, representante legal del Consejo de Autoridades del Pueblo Wounaan de Colombia (Woundeko), los hechos se vienen registrando desde el pasado 23 de enero, cuando los menores de 10 años empezaron a presentar cuadros de vómito y diarrea, además de fiebre.
«Los menores han muerto, el último murió al mediodía de este martes. Aún nadie puede decirnos a qué se debe o cómo se originó todo», señala Moya.
Una comisión médica investiga desde el pasado sábado cómo se originó la epidemia. Según información de Woundeko, ya han sido atendidos 187 menores en esta comunidad que no supera los 1.500 habitantes.
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Un médico, una enfermera, una bacterióloga y un equipo de vacunación forman parte de la brigada que estará hasta este miércoles, según informó Carlos Tirso Murillo, secretario de Salud de Chocó.
El funcionario aseveró que las muertes de los menores no han podido ser confirmadas, por lo que la dependencia también envió al lugar una funcionaria de vigilancia para hacer las indagaciones que permitan establecer la veracidad de las muertes denunciadas.
Hasta el momento, está confirmado de forma oficial que tres niños fueron remitidos con cuadros de gastroenteritis a un centro de salud ubicado en la cabecera municipal de Bajo Baudó.
Según Murillo, aunque aún no se tiene una respuesta clara de lo sucedido, podría tratarse de enfermedad diarreica aguda por mala manipulación de alimentos o por agua contaminada.
Para entender la situación, la bacterióloga está recogiendo muestras que permitan establecer el agente que ocasiona la enfermedad.
«El equipo sale de la zona mañana (29 de enero) y tendremos más pormenorizado qué encontraron, qué atendieron, qué diagnósticos establecieron», indicó el secretario.
Asimismo, contó que Buenavista está ubicado a unas 16 horas por agua de la cabecera municipal de Bajo Baudó, por lo cual acceder al sitio es difícil.
MEDELLÍN