En 2016 había dudas extremas sobre el futuro del lugar, ya que la compañía de energía RWE compró partes del área circundante en un intento por expandir la extracción de lignito del cercano bosque de Hambach.
A pesar de la oposición a los planes de RWE, siguió adelante con su plan para deshacerse del sitio y presentó una oferta de compensación en enero de 2018 que pareció sellar el destino de la pista de karts.
Sin embargo, en 2020, RWE decidió no seguir expandiendo su minería a cielo abierto en la región luego de las protestas de los ambientalistas en el bosque de Hambach. Estos desencadenaron leyes locales para asegurar su preservación.
Eso salvó la pista de Kerpen a corto plazo, pero dejó cierta incertidumbre ya que RWE todavía era dueño de la tierra y la vecindad seguía siendo oficialmente una zona minera.
Sin embargo, ahora ha trascendido que se ha llegado a un acuerdo de arrendamiento entre la dirección de la pista de karts y RWE que garantiza la permanencia del lugar.
Entonces, con los fondos que se pagaron originalmente por la venta del terreno, ahora se pueden hacer inversiones para mejorar la pista.
Gerhard Noack, presidente del club de kart local, le dijo al periódico local Kölner Express: «Hemos sellado un contrato de arrendamiento con RWE por diez años, más una opción por cinco más, y ahora podemos invertir el dinero de la venta en la renovación necesaria».
Y agregó: «Las vías de acceso y la pista serán asfaltadas nuevamente, construiremos nuevos bordillos CI y vallas dobles, para que podamos organizar carreras internacionales como los campeonatos del mundo, los campeonatos de Europa y WSK nuevamente».
La última carrera del campeonato mundial en Kerpen tuvo lugar en 2001, cuando el propio Schumacher participó en el evento. Se enfrentó a una gran cantidad de jóvenes, incluidos Lewis Hamilton, Nico Rosberg, Loic Duval y Vitantonio Liuzzi, quienes se llevaron el título ese fin de semana.
Además de la renovación del circuito principal, hay planes para construir una nueva pista para karts eléctricos.