En resumen
- La policía sudafricana detuvo a 95 ciudadanos libios en un supuesto campo de entrenamiento militar secreto en White River, provincia de Mpumalanga. Los libios afirmaron haber ingresado con visas de estudios para formarse como guardias de seguridad, pero las pruebas sugerían que habían recibido entrenamiento militar.
- Las autoridades están investigando la posibilidad de que haya más campamentos secretos en la región e interrogando al propietario de la granja. La proximidad de la provincia de Mpumalanga con Mozambique y Suazilandia genera inquietud por la inmigración ilegal y posibles amenazas a la seguridad.
- La policía relacionó a los ocupantes del campamento con delitos recientes en comunidades cercanas, incluidas violaciones y robos a mano armada. Están investigando si estos individuos forman parte de una red más amplia que representa una amenaza para Sudáfrica y la región del África meridional.
- El tipo de equipo y entrenamiento encontrado en el campamento indicaba actividades militares intensas que iban más allá del entrenamiento típico de los guardias de seguridad. Las autoridades están tomando el descubrimiento en serio debido a las posibles implicaciones para la seguridad regional.
Pretoria, Sudáfrica– La policía sudafricana detuvo a 95 ciudadanos libios durante una redada en un supuesto campo de entrenamiento militar secreto, lo que ha suscitado preocupaciones sobre bases ilegales y posibles amenazas a la seguridad en el país. El campo fue descubierto en una granja en White River, provincia de Mpumalanga, aproximadamente a 360 kilómetros (220 millas) al noreste de Johannesburgo.
La portavoz de la policía nacional, Athlenda Mathe, compartió a través de la plataforma de redes sociales X que los libios afirmaron que habían ingresado a Sudáfrica con visas de estudio para capacitarse como guardias de seguridad. Sin embargo, las investigaciones policiales indican que estaban recibiendo entrenamiento militar. El canal de noticias Newzroom Afrika TV transmitió imágenes que mostraban un campamento de estilo militar con grandes carpas verdes y caqui y hombres vestidos de civil haciendo fila mientras los arrestaban.
La funcionaria del gobierno local, Jackie Macie, confirmó que se están llevando a cabo investigaciones, incluido el interrogatorio del propietario de la granja. Las autoridades han recibido información sobre otros posibles campamentos secretos cerca de otras dos ciudades de la provincia de Mpumalanga. Esta provincia, fronteriza con Mozambique y Suazilandia, es un conocido foco de inmigración ilegal, lo que aumenta la preocupación de las autoridades.
La policía está investigando las conexiones entre los ocupantes del campamento y los recientes delitos cometidos en las comunidades cercanas, incluidas violaciones y robos a mano armada presuntamente cometidos por extranjeros de ascendencia asiática. El portavoz de la policía, Donald Mdhluli, destacó la gravedad de la situación y señaló la amenaza potencial no sólo para Sudáfrica sino para toda la región del África meridional.
La operación para detener a los libios y desmantelar el campamento comenzó hace dos días. El comisario provincial de policía en funciones, mayor general Zeph Mkhwanazi, declaró que las personas detenidas están siendo interrogadas por las autoridades pertinentes. Mdhluli añadió que el regulador de seguridad del país confirmó que el entrenamiento realizado en el campamento iba mucho más allá del alcance del entrenamiento estándar de los guardias de seguridad. El equipo encontrado en el lugar sugería un intenso entrenamiento militar, lo que indicaba que el campamento funcionaba esencialmente como una base militar.