El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pronuncia un discurso en video, el 24 de junio de 2023, mientras los combatientes de Wagner organizan una rebelión.
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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que aún se desconoce mucho sobre el caos que se desató en Rusia el sábado, pero que el choque interno expuso «grietas» en la nación que «no estaban allí antes».
El presidente ruso, Vladimir Putin, enfrentó el sábado un violento intento de insurrección por parte de Yevgeny Prigozhin, un antiguo aliado de Putin que lideró combatientes mercenarios privados llamados Grupo Wagner. Pero menos de 24 horas después de que los mercenarios de Wagner aparentemente tomaran el control de la estratégica ciudad sureña de Rostov y comenzaran una marcha de un convoy armado hacia Moscú, Prigozhin anunció abruptamente que la rebelión armada había terminado.
A cambio de dar marcha atrás, se retiró el caso penal contra Prigozhin, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas rusos, según el medio controlado por el estado TASS. El mismo Prigozhin «irá a Bielorrusia», dijo Peskov, describiendo lo que parecía ser una especie de exilio oficial.
Prigozhin ha desempeñado un papel central en la invasión rusa de Ucrania, por lo que su partida podría cambiar el curso de la guerra. Y aunque su rebelión duró poco, marcó el desafío más serio al régimen de Putin en décadas.
“Este es solo un capítulo adicional a un libro muy, muy malo que Putin ha escrito para Rusia”, dijo Blinken al programa “State of the Union” de CNN el domingo.
Blinken dijo que Prigozhin ha sido responsable de la «brutalidad horrible» en Ucrania y que, en muchos sentidos, Prigozhin es una creación directa de Putin. Dijo que es demasiado pronto para decir exactamente qué significará la ruptura entre los dos hombres para Rusia, pero que Estados Unidos sigue «intensamente enfocado» en Ucrania.
El desafío directo de Prigozhin a la autoridad de Putin es «extraordinario», agregó Blinken, ya que Prigozhin logró plantear preguntas sobre las motivaciones de la invasión rusa de Ucrania en primer lugar.
Dijo que, en última instancia, la guerra ha sido «un fracaso estratégico devastador» para Putin.
“Hemos visto que esta agresión contra Ucrania se convirtió en un fracaso estratégico en todos los ámbitos”, dijo. «Rusia es más débil económicamente, militarmente, su posición en todo el mundo se ha desplomado».
Blinken espera que EE. UU. aprenda más detalles sobre el acuerdo entre Putin y Prigozhin, así como sobre lo que sucederá con el Grupo Wagner, en las próximas semanas y meses.