Redacción
Para coger el autobús, los pasajeros necesitan saber qué línea está recorriendo el vehículo que acaba de llegar a la parada. Y esa información la tienen disponible mediante indicadores repartidos por los cuatro costados del autobús. Incluso ya es habitual que las paradas incluyan pantallas que calculan el tiempo que falta para que lleguen las siguientes unidades.
Pero esa información tiene un problema: es exclusivamente visual. Por tanto, las personas ciegas no pueden recibirla. Y eso es algo que algunas ciudades han empezado a remediar implantando soluciones tecnológicas de accesibilidad.
¿Qué autobús viene?
La última de ellas ha sido Toledo. El pasado mes de diciembre, el ayuntamiento de la capital castellanomanchega entregó a la ONCE 35 mandos que facilitarán el uso del servicio público de autobuses de la ciudad a otras tantas personas ciegas.
Estos dispositivos son muy similares a los mandos de un garaje, con un tamaño similar y dos botones. El usuario los lleva encima y, cuando llega a la parada, le ayuda a leer la información que marca la pantalla de tiempos de llegada. “Cuando estás cerca de la parada, pulsas el botón y te verbaliza lo que aparece en la pantalla. También sirve para cuando llega el autobús: te dice qué número de línea recorre el vehículo”, explica Carlos Hernández, delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha.
Además del mando, la infraestructura del autobús urbano también se ha adaptado para ser compatible con este servicio. El Ayuntamiento de Toledo informa de que el sistema estará disponible en la práctica totalidad de autobuses y en un total de 85 paradas. De momento, esta tecnología está siendo probada y se entregarán los mandos a los usuarios finales a mediados de enero.
Esta solución, junto con el sistema que ‘canta’ en el interior de los autobuses cuáles son las paradas, solucionan todos los obstáculos que tienen las personas ciegas a la hora de moverse en autobús urbano, afirma Hernández.
Aplicaciones de movilidad que ‘cantan’
Este sistema no es exclusivo de Toledo, sino que también está implementado en otras ciudades. Incluso otras han desarrollado su propio sistema.
Por ejemplo, Barcelona. El pasado mes de septiembre, Transportes Metropolitanos de Barcelona -TMB- implementó en 2.600 paradas de la red de autobuses un nuevo sistema tecnológico para ayudar a las personas ciegas o con movilidad reducida a ser más autónomas en el momento de localizar el bus y subir a él, según explica La Vanguardia.
Esa tecnología funciona gracias a la conexión entre la balizas electrónicas instaladas en los autobuses y los teléfonos móviles de los usuarios -mediante la aplicación TMB App-.
Con ella, la persona con problemas de visión podrá activar la función “guiado a parada”, que le notifica al usuario mediante voz dónde está el próximo autobús, qué línea recorre, su número de identificación, la proximidad a la parada y si está detenido y con las puertas abiertas. Incluso puede avisar al conductor con un mensaje de que hay una persona con discapacidad visual que quiere subir al vehículo.
También hay una opción que no es exclusiva de una ciudad: la aplicación Moovit. Tiene dos funciones, llamadas VoiceOver y TalkBack, disponibles en dispositivos iOS y Android y para a 60 urbes españolas, que permiten decir con voz lo que aparece en pantalla del smartphone. Así, la persona ciega dispone mediante audio de toda la información que muestra la app.
Con los sistemas de esta app se consigue un sistema de avisos de audio que permite a los usuarios planificar sus rutas teniendo en cuenta todas las opciones de transporte que existan, incluidos patinetes, bicicletas públicas, y solicitar taxi o VTC.
Otras tecnologías que facilitan los desplazamientos de las personas con discapacidad visual por la ciudad son taxímetros que ‘cantan’ la factura final de la carrera y los ya habituales semáforos acústicos que ‘pían’ cuando los peatones pueden pasar.
