Redacción
La Fuerza de Tarea Hércules del Ejército descubrió la que sería una nueva modalidad para ocultar los laboratorios de procesamiento de alucinógenos en el Pacífico colombiano: laboratorios subterráneos para la producción de cocaína.
“Ante las herramientas que tenemos para detectar los laboratorios a nivel como detector de calor y aerofotografías ha hecho que ahora los estén haciendo subterráneos para no ser detectados. Son laboratorios que cuestan entre 800 y 1.000 millones de pesos”, explicó el general Jorge Isaac Hoyos, comandante de la Fuerza de Tarea.
El problema con estos laboratorios bajo tierra es que aumentan los riesgos. “El principal es el calor concentrado. Se requieren hornos y máquinas de mucho calor. Además producir cocaína bajo tierra es mucho más costoso. Pero si logran sacar un cargamento con es pagan los gastos del laboratorio”, dijo el general.
No hay un estimado de la cantidad de laboratorios subterráneos construidos en Tumaco. La Fuerza Pública en las últimas horas destruyó uno y, “de que hay más, hay más. Pero los vamos encontrar porque ya identificamos el método y los lugares preferidos por ellos”, aseveró el hombre encargado de la seguridad en el sur del pacífico.
Sobre los dueños y financiadores de los laboratorios todo apunta a que son de disidencias de las Farc, especialmente al mando de alias “Guacho” quien para esta modalidad de producción de droga estaría aliado con carteles de México, como el de Sinaloa, experto en hacer túneles.
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