En medio de la venta, algunas personas no lograron hacerse al cilindro debido a que no cuentan con la pipa exigida por los expendedores.
Esta situación, ha generado algunas molestias por parte de la comunidad que, desesperadas, simplemente piden a los expendedores les cobren un valor agregado de la pipa y poder así regresar a casa con el vapor.
“Está bien que son políticas de las empresas el no vender el producto de otra empresa, pero miren la necesidad de la comunidad, hoy no es de hacer competencia sino abastecer al necesitado”, expresó una persona que no pudo adquirir el cilindro por ser de otra empresa.
“Yo soy madre cabeza de familia, tengo cinco hijos, el mayor está rebuscandose por otro lado y Yo vengo desde muy lejos para obtener el gas, y me salen que no me venden porque la pipa de pertenece a la empresa de ellos, pues cobrenos la pipa, pero vendan el gas”. Enfatizo, Flora Murillo.
A pesar de que la venta es de un cilindro por persona, llama la atención que no hubo una organización para la venta del suministro del gas cuando la comunidad esperaba que esta se hiciera en diferentes puntos al interior de los barrios.