Las autoridades instaron a los automovilistas a evitar la autopista 1 de California a lo largo de la costa central después de que una sección de la ruta panorámica colapsara durante una tormenta del fin de semana de Pascua, lo que obligó a cierres y dejó varados a los automovilistas cerca de Big Sur, dijeron las autoridades.
El colapso ocurrió en medio de fuertes lluvias el sábado por la tarde cerca del puente Rocky Creek, a unas 17 millas al sur de Monterey, lo que provocó que trozos de asfalto cayeran al océano desde el lado sur de la carretera de dos carriles.
La carretera fue cerrada en ambas direcciones en la zona montañosa de la costa central de California mientras los ingenieros evaluaban los daños, dijo el Departamento de Transporte del estado, o Caltrans.
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«Estamos trabajando en un plan para evacuar a los automovilistas del área», dijo el sábado la Patrulla de Caminos de California.
Alrededor del mediodía del domingo, las cuadrillas determinaron que viajar en el carril en dirección norte era seguro y las autoridades comenzaron a escoltar periódicamente a los automovilistas por la sección dañada. Alrededor de 300 automóviles estaban esperando para viajar hacia el norte cuando los funcionarios encabezaron el primer convoy a través del área, informó el San Francisco Chronicle.
Algunos automovilistas varados habían dormido en sus coches durante la noche, mientras que otros estaban refugiados en el cercano Big Sur Lodge, dijo el periódico.
El portavoz de Caltrans, Kevin Drabinski, dijo que los convoyes periódicos continuarían durante los próximos días mientras los equipos apuntalaban la carretera, que tuvo otros cierres debido a rocas y escombros en los carriles. Instó a la gente a evitar la zona.
La famosa ruta ha sido objeto de frecuentes cierres debido a derrumbes, flujos de lodo y desprendimientos de rocas durante condiciones climáticas adversas.
La lenta tormenta arrojó fuertes lluvias en elevaciones más bajas y más de un pie de nieve en las estaciones de esquí de Sierra Nevada alrededor del lago Tahoe.
Ryan Kittell, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que el sistema es típico de marzo, pero no era un río atmosférico como muchas de las otras tormentas que han azotado al estado en los últimos inviernos.
La tormenta salió del área de la Bahía de San Francisco el viernes y «simplemente avanzó por la costa de California», llevando la mayor parte de la lluvia al área de Los Ángeles, dijo Kittell.
Luego, la tormenta se estacionó sobre el sur de California, donde se esperaba que permaneciera hasta el domingo por la noche o hasta el lunes. Todavía eran posibles lluvias y posibles tormentas eléctricas, con potencial de rayos y vientos dañinos, en partes de los condados de Santa Bárbara, Ventura y Los Ángeles.