Redacción
Buenaventura D.E., 13 de octubre de 2022. Ante la ratificación del Acuerdo de Escazú por parte del Congreso Nacional, que tiene como principales componentes la seguridad jurídica, la alta participación de pueblos negros e indígenas y la protección de líderes y lideresas sociales en los ejercicios ambientales, el director de la Máxima Autoridad Ambiental (EPA Buenaventura) en el área urbana y suburbana, se refirió a los efectos que generará en el Distrito, esta decisión del Alto Gobierno.
“Esta noticia abre una ventana de esperanza y genera una gran oportunidad para mitigar los impactos negativos y proteger la biodiversidad del territorio como sujetos de derechos y a las comunidades residentes en dichas zonas, las cuales conviven con la naturaleza, y han generado una relación muy estrecha haciéndola parte de su diario vivir”, puntualizó Josá Absalón Suárez Solís, director del Establecimiento Público Ambiental.
Así mismo, frente a los alcances de esta ratificación con la ejecución del Tren Elevado (Buenaventura – Barranquilla), Suárez Solís aseguró: ”Este proyecto de desarrollo debe ir a un escenario de participación y de análisis para lograr articular los dos intereses, nuestro desafío es encontrar un punto de equilibrio frente a las dos decisiones”.
De esta manera, se invita a las entidades estatales y organizaciones ambientales a conocer el contenido de la propuesta y participar de la ruta de reglamentación del país en el marco de dicha iniciativa y disponerse a participar con mecanismos propios para lograr la sanción Presidencial del Acuerdo.
Acuerdo de Escazú
Es el primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe, el cual entró en vigor el 22 de abril de 2021 y fue firmado por 24 países. Esta es una herramienta eficaz para prevenir conflictos sociales y ambientales lo cual reducirá la judicialización y congestión judicial en Colombia. Esas situaciones son apremiantes, al ser el quinto país del mundo con mayor cantidad de conflictos ambientales por el agua, la tierra y la biodiversidad.
Este acuerdo fue negociado y redactado 100% en América Latina y el Caribe, y en el que Colombia fue un actor determinante en la elaboración del texto del Acuerdo de Escazú, con una activa participación en la consolidación de los cuatro estándares, convirtiéndose en una oportunidad para mejorar la democracia ambiental impulsando una implementación real y efectiva del marco regulatorio en materia ambiental.
Otorga además seguridad jurídica para las inversiones y el desarrollo de proyectos contribuyendo a mejorar el desempeño ambiental de diferentes industrias y su competitividad. La institucionalidad ambiental se verá fortalecida promoviendo políticas públicas y procedimientos ambientales, esta estrategia también Impulsa la protección de los defensores y defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales.
