Con el comienzo de la desescalada y la recuperación de cierta normalidad -en unas provincias más que en otras-, toca analizar en qué situación queda la economía española, a qué retos se enfrenta a corto, medio y largo plazo, y qué opciones aparecen en el horizonte para empresas y empresarios en esta situación de incertidumbre e inseguridad.
Para tratar de reducir los riesgos, una de las opciones que puede encontrar un empresario es recurrir al sistema de franquicias, que al contar con el respaldo de un grupo detrás se convierte en un valor mucho más seguro.
«Este modelo de negocio tiene cada vez más peso en nuestro país», explican desde Ceaje, que ha celebrado durante esta pandemia la II edición de su Jornada de Franquicias, un foro online en esta ocasión, en el que se ha destacado la seguridad de este modelo de negocio en un contexto inestable como el actual.
Una visión que comparte Ana Rodríguez, directora de la feria Expofranquicia -que este año retrasa su celebración a septiembre- y una de las participantes en el debate, que aseguró que el sector está «mirando al futuro, no con los ojos de hoy, sino con los retos y oportunidades en el nuevo escenario».
En este sentido, Ricardo Sousa, CEO de Century21 para España y Portugal, destacó que formar parte de una marca permite a un joven franquiciado unirse a un sistema colaborativo donde podrá emprender su propio negocio independiente junto con otros jóvenes empresarios y profesionales más consolidados del sector..
El peso de la tecnología
Pero una de las protagonistas de la jornada fue la tecnología, que en la actualidad juega un papel clave en el desarrollo de la enseña. «Más que una empresa de restauración, somos una empresa de tecnología», resumió Javier Floristán, CEO de la cadena La Mafia se sienta a la mesa. El responsable de la compañía, durante su intervención en el encuentro online, destacó la elevada inversión que están haciendo en Inteligencia Artificial e I+D+i.
No es una tendencia nueva entre las franquicias, pero sí que puede verse acelerada a causa de la crisis del coronavirus. Por supuesto, la idea de negocio sigue siendo la base sobre la que oscila el éxito de la compañía, y lo que fijará la supervivencia o no de la empresa. Pero el desarrollo tecnológico tiene cada vez más peso en esta misión. Es decir, la tecnología no es suficiente para tener éxito, pero es imprescindible para alcanzarlo.
Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en muchos aspectos de la franquicia. Uno de ellos es en la comunicación con el cliente. Han aparecido numerosas herramientas que facilitan desde la atención al cliente, facilitando la fidelización, la resolución de dudas o la información.
También ha supuesto una revolución en la relación entre la matriz y los franquiciados. De esta forma se establecen numerosos canales de comunicación que facilitan el contacto entre los diferentes actores. Esta relación más cercana y fluida simplifica la resolución de conflictos, e incluso permite actuar antes de que surjan, uno de los puntos clave en el sistema de franquicias.
Pero esto es solo el principio. Las nuevas tecnologías también han supuesto una revolución en el mundo de marketing, algo que en las franquicias es importante tanto para captar nuevos franquiciados como nuevos clientes. El marketing digital se ha mostrado mucho más eficiente que el tradicional. Se han desarrollado numerosas herramientas que mejoran la presencia en internet o impulsan nuevas estrategias de negocio
En esta línea, también permite hacer un seguimiento más profundo y efectivo del cliente. El negocio está en conquistar a los clientes y lograr que repitan experiencia o aumenten su gasto medio. Para conseguir fidelizarlos, las compañías deben conocer al usuario, anticiparse a sus necesidades y lograr que esté satisfecho, unos objetivos para lo que es fundamental el uso del Big Data, el análisis de los datos y, sobre todo, potenciar la relación con el cliente a través de su interacción con los trabajadores de la compañía, que son al final la imagen de la misma.
La tecnología también ha supuesto una revolución en las operaciones logísticas, como siempre íntimamente vinculado al desarrollo de las nuevas tecnologías y, sobre todo, a la posibilidad de adoptar nuevos sistemas, herramientas y dispositivos que faciliten el transporte de mercancías, optimicen la relación costes-beneficios para las compañías e incrementen el nivel de satisfacción de los clientes, cerrando así una afectación más que deseable sobre toda la cadena de suministro, según EAE Business School.
Por último, el confinamiento ha supuesto un impulso para el comercio online, un canal que es ya obligatorio para alcanzar el éxito en cualquier empresa.