Los barranquilleros aún no salen de su asombro al escuchar las escabrosas historias que rodean a Tomás Maldonado Cera, el hombre acusado de ser un criminal en serie, que habría cometido por lo menos 9 asesinatos vinculados con ritos satánicos.
Este miércoles 5 de febrero, a las 8 de la mañana, se reinicia la segunda audiencia del juicio, que inició en diciembre pasado, en el tercer piso del Centro de Servicio de Barranquilla, que lleva el Juzgado Noveno Penal del Circuito, en donde se seguirán escuchando los testimonios de testigos y las pruebas que tiene la Fiscalía en contra de este hombre.
Maldonado, quien a raíz del caso lo han llamado ‘El Satánico’, se encuentran en estos momentos preso en Penitenciaría de El Bosque. Hace casi dos años que fue capturado en su casa, localizada en el barrio Bellarena, en el sur de esta ciudad.
Su detención se logró, luego que investigadores de la Sijín lo vincularan con la muerte de Brenda Pájaro Bruno, ama de casa barranquillera, desaparecida el 25 de julio de 2018.
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El cuerpo sin vida de la mujer fue encontrado el 28 de agosto del mismo año, en un lugar enmontado del barrio Miramar, con señales de violencia y mutilado con arma corto punzante.
Tomas Maldonado, cuando fue presentado a los medios de comunicación.
Cortesía Policía Nacional.
Durante la audiencia de medida de aseguramiento, la Fiscalía mostró que el cuerpo de Brenda presentaba el desprendimiento de uno de los dedos de la mano, al parecer con la intención de quitarle un anillo.
Este detalle fue el hilo conductor que llevó a los investigadores de la policía a desempolvar los crímenes de 8 personas, 6 hombres y dos mujeres, entre el 2001 y el 2012 en Barranquilla, a los que también les fue cercenada una de las falanges, en lo que al parecer hacía parte de un ritual satánico que practicaba el verdugo de estas personas.
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Estas muertes aparecían sumidas en el olvido, pero al encontrar este modus operandi, los investigadores recordaron que durante un tiempo aparecieron en diferentes partes de Barranquilla, cuerpos de hombres y mujeres sin vida, a los que les habían mutilado los dedos y con torturas en el cuerpo, como si se tratara de un ritual diabólico.
Por eso comenzaron a buscar la conexión de los macabros episodios del pasado con la muerte de Brenda Pájaro, para llegar a la conclusión que se trata del mismo asesino.
La Fiscalía tiene en su poder un total de 39 testimonios y 157 evidencias que vinculan a ‘El Satánico’ con la muerte de Brenda Pájaro, y que serán presentadas esta semana, cuando se realice la audiencia, que ha sido aplazada en dos ocasiones.
Brenda vivía en el barrio Costa Hermosa de Soledad con sus cuatro hijos. Conoció a Tomas Maldonado porque este era quien la transportada a un centro de rehabilitación donde su hija menor recibía terapias, debido a una parálisis cerebral.
Fue el 25 de julio de 2018 cuando la mujer salió con la niña para que recibiera la atención. Dejó a la menor y pidió que la cuidaran mientras hacía unas diligencias personales, pero nunca regreso.
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Al día siguiente la familia alertó a las autoridades sobre la desaparición. Un mes después, luego de investigaciones y seguimientos, el cuerpo de la mujer se encontró en una zona enmotada del norte de Barranquilla en estado de descomposición y con signos de tortura.
“Se citaron y ambos llegaron al lugar donde fue hallada sin vida”, dijo el general Mario Botero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, al explicar que a través de las cámaras de vigilancia, se ve llegar el carro blanco en el que se movilizaban, a la zona enmontada del barrio Miramar. Allí se ve a la pareja entrar. Luego cuando el hombre sale solo y se va en el vehículo, que fue identificado como de propiedad de su esposa.
Maldonado fue capturado bajo los delitos de feminicidio agravado, hurto calificado agravado y acceso carnal violento. Cargos que no aceptó.
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Se citaron y ambos llegaron al lugar donde fue hallada sin vida”
Pero a las evidencias que tiene la Fiscalía contra Maldonado, se suman ahora las que han conseguido por las huellas de la tortura que dejó sobre el cuerpo de Brenda.
Según el reporte forense, ‘El Satánico’ le cortó el dedo medio y el anular, tal como les ocurrió a otras ocho víctimas, que según reporte oficial, entre el 2002 y el 2012 se encontraron con esas mismas mutilaciones en las manos.
El mensaje que han entregado los forenses es que el homicida quiso dejar en sus víctimas el ‘Signo de ‘Voor’, de las sectas diabólicas. Al mutilar los dedos, la mano queda haciendo la forma de cuernos (equivalen a un número 11), que como mensaje expresan el amor a satanás.
Las autoridades realizaron entrevistas y recolección de información, que permitió ir conectando a ‘El Satánico’ con todas estas muertes.
Familiares las víctimas declararon que Maldonado era conocido y tuvo algún tipo de relación con los occisos. Hasta que aparecieron los testimonios que lo vinculaban como practicante de ritos diabólicos.
Por eso la policía y la fiscalía hoy están seguros y dispuestos a demostrar que en Barranquilla fue capturado un asesino en serie que mutilaba a sus víctimas como parte de un rito diabólico. En los estrados judiciales se conocerá la verdad.
Ante las denuncias de amigos y familiares, que se han escuchado en las audiencias, de supuestas víctimas de ‘El Satánico’, la Fiscalía no descarta la posibilidad de abrir esas investigaciones.
Se trata de personas cuyos cuerpos fueron encontrados con las manos mutiladas y marcas de una estrella de cinco puntas en el cuerpo, otro símbolo diabólico.
Entre los casos que tocaría reabrir está el del cosmetólogo Roberto Bolaño Ortega, asesinado el 26 de julio de 2002, el de un menor de 14 años, muerto el 18 de septiembre de 2002. Ambos fueron hallados con los dedos cercenados y el homicida les hizo una estrella de cinco puntas en su cuerpo.
También está el caso de Rolando Romero Romero, de quien se dijo era amigo de Maldonado, y cuyo cuerpo apareció degollado y con heridas provocadas con un puñal.
En el corregimiento de Salgar no olvidan que fue encontrado el cuerpo sin vida de Miguel Gil Rodríguez, de 17 años de edad, con las mismas marcas en el cuerpo y sin los dedos anular y el medio.
También están los reportes de Aida Antolinez Lizarazo y Yilibeth Manjarrés Almarales, desaparecidas entre el 2002 y 2004, quienes también fueron torturadas.
LEONARDO HERRERA DELGHAMS
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
BARRANQUILLA
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