Su trabajo es desconocido para muchos, a pesar de ser un órgano vital de EFE. Son el pulmón o el corazón de la principal agencia de noticias en español. Sin ellas, no podría sobrevivir. Están situadas en lugares estratégicos de los cinco continentes y se encargan de centralizar, coordinar y recibir toda esa ingente cantidad de información que produce su imponente red mundial de periodistas.
Son las llamadas Mesas de Edición Multimedia, fundamentales en el engranaje de este medio de comunicación que atesora más de ocho décadas de historia. Ellas son las que hacen latir con fuerza el corazón de EFE editando todo lo que llega desde las distintas partes del mundo, un latido más que indispensable para que el cuerpo funcione y no pierda el ritmo.
Son cinco en total y están ubicadas en Madrid (con la Unidad de Continuidad Digital, como mesa de edición central multimedia de EFE, y el turno de Noche), El Cairo (que se encarga de Oriente Medio), Sao Paulo (del servicio portugués), Bogotá (que desarrolla todos los productos que produce EFE en América, con especial incidencia en Latinoamérica) y Bangkok (que hace los paquetes multimedia de Asia). A esas se añade un equipo multimedia también en México.
Todas ellas son cruciales y contribuyen a hacer grande la marca EFE en el mundo: Son nuestro escaparate informativo y, como dice nuestro lema, “siempre están” al pie del cañón, trabajando las 24 horas del día, los 365 días del año, para informar de primera mano de todo lo que ocurre a lo largo y ancho de la geografía mundial.
Pero hoy ponemos el acento en dos de ellas: la Mesa de América, que tiene su sede en Bogotá y que dirige el periodista Juan Carlos Gómez, más conocido en EFE como Gomi, seudónimo con el que antaño también firmaba sus crónicas musicales, y la de Bangkok (Tailandia), en manos de Ramón Abarca, otro veterano de la casa.
Ambos han redoblado, en los últimos meses, todos sus esfuerzos para afrontar y coordinar exitosamente una de las emergencias sanitarias más importantes de este siglo: la pandemia del coronavirus, que se ha llevado por delante más de 525.000 vidas y ha contagiado a más de once millones y medio de personas en todo el mundo.
MESA DE BOGOTÁ, EL CORAZÓN DE EFE EN AMÉRICA
Comenzamos por la Mesa de América. Y quién mejor que Gomi para mostrarnos cómo funciona y el trabajo que realiza su equipo, integrado por 43 profesionales, la mayoría de ellos editores de nacionalidad colombiana.
Antes de nada, su director nos da unas pinceladas para hacernos una idea de lo que representa esa redacción: “Somos en pequeñito la avenida de Burgos” (sede central de la agencia en Madrid), “la EFE de América” y “el corazón de la información de EFE en América”.
Y dicho esto, cuenta que la Mesa de América es una “factoría de noticias”, en la que además de procesar, editar y enviar toda la información que EFE produce en ese continente, impulsan y piden temas a las delegaciones; coordinan asuntos; elaboran reportajes propios y buscan productos diferenciados que les dan un “alto valor añadido”.
Algo que se ha podido ver también, con toda su intensidad, en los últimos meses, en los que EFE ha continuado en la primera línea, trabajando “a pleno pulmón”, informando sobre las consecuencias de la demoledora pandemia en América y multiplicando los relatos en todos los formatos (multimedia, foto, texto, vídeo y redes sociales), comenta.
Entre ellos, destaca una serie que hicieron en primera persona con una cirujana pediátrica en Nueva York, la doctora Collen Fitzpatrick, que relató el horror desde una UCI en la ciudad de los rascacielos, y otros “reportajes de alcance” que se produjeron en Bogotá, con historias compartidas en distintas partes del mundo, especialmente, en Latinoamérica.
Como el trabajo que se hizo “a cuatro manos” sobre el impacto de la COVID (entre Brasil, México, Ecuador y Perú), el que se llevó a cabo sobre el virus del hambre entre Guatemala, Colombia y Venezuela, o sobre la triple frontera de la Amazonía. “Quedaron fantásticos”, apostilla.
Los fotógrafos también han jugado un papel importante en esta crisis con imágenes impactantes que dieron la vuelta el mundo, entre ellas las del homenaje al personal médico en el Cristo Redentor de Río de Janeiro, captada por Antonio Lacerda, o de los trabajos en cementerios de Sao Paulo.
Y es que, desde la Mesa de América, no han parado de reforzar el trabajo de los fotógrafos y de ampliar su presencia con series gráficas. “Tratamos de buscar otros enfoques que vayan más allá de la mascarilla”, explica Gomi, antes de añadir que se ofrecen un centenar de fotos diarias sobre el coronavirus, con el riesgo que conlleva.
De hecho, resalta que una de las imágenes que más le ha impactado es la de estos profesionales que se juegan el tipo todos los días en la calle. “Ahora mismo, un fotógrafo y dos cámaras están en cuarentena por COVID-19”, añade.
También el equipo de vídeo está haciendo un gran trabajo con un fuerte impacto en las redes sociales de EFE. “Hay que decir que se da el mejor servicio de imágenes de vídeo de toda Latinoamérica”, sentencia.
¿Y CÓMO SE TRABAJA EN LA “EFE DE AMÉRICA”?
La periodista Raquel Godos se encarga de coordinar la mesa, que está dividida por áreas y cada una de ellas tiene un responsable: Laura Núñez (Texto); Andrés Torres (Gráfica); Alejandra Sánchez (Multimedia), Hernán Bahos (Deportes), Alejandro Rincón (Entretenimiento) y Maurén Barriga (Vídeo).
Precisamente, esta última fue uno de los tres detenidos en Caracas por el Gobierno de Maduro de Nicolás Maduro, en enero de 2019, cuando se desplazó de Colombia a Venezuela para apoyar la delegación de EFE en la capital venezolana por la crisis que vivía ese país.
Paréntesis aparte, “ellos son las piezas básicas del engranaje y, durante la pandemia, la piedra angular para que todo funcione. Ellos sujetan el edificio”, dice Gomi, al hablar de un equipo, el suyo, que nunca baja la guardia para ofrecer una información rigurosa, contrastada y completa. Su trabajo da la vuelta el mundo… es lo que tiene ser grande y jugar en la “Champions”, compitiendo con las principales agencias internacionales de noticias (Reuters, AP y AFP).
EFE, UN REFERENTE EN LATINOAMÉRICA
¿Qué imagen se tiene de esta agencia de noticias en América? Pues el jefe de la Mesa lo explica: “EFE es un valor seguro y, en muchos casos, de referencia” en la América Latina de habla hispana. “Y cada día más. Tenemos influencia en los medios y en la sociedad”, apunta.
Gomi lleva más de dos décadas trabajando en EFE y es un periodista hábil, de esos que entiende que “la creatividad no es un talento, sino una manera de trabajar”, como decía el humorista británico John Clesse. Comenzó su carrera profesional en el departamento de Televisión, donde se las ingenió para impulsar la agencia de noticias en formato vídeo y, tras unos años como jefe de sección y responsable de Área, se decantó por el vídeo internacional.
Así es como dio el salto a la Mesa de América, ubicada en Bogotá, donde apostó por dar un fuerte impulso al vídeo en ese continente. Posteriormente, amplió su campo de trabajo (a todos los formatos de la agencia) como subdirector de la Mesa de América hasta que hace un año asumió la dirección general.
Antes de incorporarse a EFE, trabajó en Europa Press, en la Gaceta de los Negocios y en la SER. También publicó un libro de poemas, que mereció el premio Villa de Madrid, y autoeditó tres discos con su banda de rock en los años noventa.
BANGKOK, LA CENTRAL MULTIMEDIA DE ASIA
Y ahora sí, nos adentramos en la mesa de Bangkok, que es la central de producción multimedia de EFE en Asia. Allí se encuentra destacado el periodista Ramón Abarca, al frente de un equipo de veinte profesionales, de diez nacionalidades distintas, que están repartidos en cuatro mesas de edición: “español”, “vídeo”, “inglés multimedia” y “EPA”, que edita las fotos del continente asiático.
La de español, que edita y cubre el Sudeste Asiático y Oceanía, y recibe los trabajos de los corresponsales de EFE en Australia, Filipinas, Vietnam, Birmania e Indonesia; la de vídeo, que coordina todo el material que envían las delegaciones asiáticas y Epa; la mesa de inglés, que hace un servicio orientado a los medios asiáticos, y la mesa de edición de fotos de EPA.
El resultado de las cuatro mesas es un producto multimedia 100%, con textos que van acompañados de vídeo y foto, señala Abarca. “Trabajan las mesas de forma completamente coordinada. Hay una sinergia total entre ellas, aunque cada una haga su función. Se trabajan todos los formatos al mismo tiempo”, indica.
El periodista recuerda la “paranoia enorme” con que se vivió el coronavirus en Tailandia cuando empezaron a surgir los primeros casos en China. Fue el primer país en detectar un positivo fuera del gigante asiático y la población era muy consciente de la que se avecinaba, tenían muy presente el antecedente del SARs…
Sin embargo, el país ha conseguido controlar la situación bastante bien:
hay poco más de 3.100 casos y unos 50 muertos. Las medidas han sido parecidas a las de Europa y, aunque no hubo confinamiento, las autoridades pidieron que se trabajara desde casa.
Por eso el equipo de EFE en Bangkok teletrabaja desde mediados de marzo, lo que ha supuesto un “gran reto” a nivel técnico para las mesas, especialmente para la de vídeo, pero lo cierto es que “se ha mantenido la producción de una manera sorprendente”.
Abarca ensalza la labor de su equipo, es “super profesional”, en especial la de los fotógrafos que no han parado de salir por todas partes. Desde los templos de Bali, los ‘slam’ de Manila, los mercados de Bangkok o las calles de Ragún… “eran nuestros ojos, los que nos inspiraban y nos traían la mayoría de historias”, relata Abarca. Todos ellos han conseguido que el nombre de EFE y Epa apareciera en los mejores medios nacionales e internacionales, añade.
UNA IMAGEN IMPACTANTE
¿Qué imagen te ha impactado más estos días? El jefe de la oficina de EFE en Bangkok recuerda una del fotógrafo Rungroj Yongrit, en la que aparecían unos niños recién nacidos en una maternidad de Tailandia con una mascarilla transparente para protegerlos del coronavirus. Las fotos y el vídeo dieron la vuelta al mundo.
También pone en valor el trabajo realizado en coordinación con otros países y recuerda el reportaje “La primera línea invisible”, sobre el impacto del coronavirus en las mujeres. Surgió de las experiencias de mujeres en el barrio marginal de Klong Toei, en Bangkok, y, partiendo de ahí, se puso en marcha un reportaje que narrara también historias desde Kenia y Bolivia.
“Tres países, tres historias diferentes, para contar que las mujeres han quedado más expuestas a problemas crónicos como la violencia machista o la precariedad laboral” con un “resultado fantástico: unos textos cuidados, vídeos y fotos estupendas”, agrega.
Abarca habla igualmente del desafío profesional que supone contar al mundo lo que pudiera interesar, con la que está cayendo, en este momento histórico. “Nos dimos cuenta de que teníamos que documentarlo y aportar visiones diferentes de una misma realidad. La gente quería saber qué pasaba y que se hacía en otros sitios. Medidas, efectos… Y Asia, sinceramente ha dado muchas lecciones”, concluye.
Este veterano periodista fue corresponsal de Telecinco/Cuatro, CNN+, antes de incorporarse a EFE Londres. En 2013 asumió la delegación de EFE en Tokio, la ciudad más fascinante y sofisticada del mundo, como el mismo la define, y dar el salto a su destino actual: Bangkok.
Pero termino como empecé, las mesas multimedia de EFE son órganos vitales de esta octogenaria agencia de noticias, esperemos que continúen con mucha salud para que siga creciendo fuerte y viva por muchos años.