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Las moléculas de la vida se forman en el espacio interestelar

by Redacción BL
Las moléculas de la vida se forman en el espacio interestelar

Sabemos que la mayoría de los elementos que forman a los seres vivos, en algún momento de la historia del Universo, se originaron en los procesos de evolución de las estrellas.

La mayoría, porque el hidrógeno, presente en todas las moléculas orgánicas, se formó justo al inicio: en el Big Bang.

Los elementos más pesados, como el fósforo de nuestro ADN, o el hierro de la hemoglobina, se originaron en explosiones supernovas, hace miles de millones de años.

Ese proceso de formación estelar de los elementos químicos lo tenemos muy claro, pero no pasa así con moléculas, las combinaciones de esos elementos.

De las millones de combinaciones que pueden formar los elementos, hay algunas que son indispensables para la vida, a las que llamamos biomoléculas.

Sabemos que en la Tierra esas biomoléculas se organizaron de tal manera que originaron la vida, pero ¿ese proceso sucedió aquí o llegaron algunas moléculas orgánicas desde el espacio?

Abiogénesis y panspermia

Una de las incógnitas fundamentales que la ciencia busca resolver, es el origen de la vida en la Tierra.

Tenemos evidencias que apuntan a que la vida surgió a partir de la abiogénesis: algunas moléculas orgánicas simples se organizaron en moléculas más grandes y complejas, dando lugar a proteínas o ácidos nucleicos.

También hay quienes han propuesto la hipótesis de la panspermia: que considera que la vida ha surgido varias veces en la historia del Universo y que esas formas de vida pueden terminar repartidas por el espacio, a cuestas de asteroides, meteoritos o cometas.

Cualquier de las dos hipótesis requiere que en algún lugar del Universo hayan surgido moléculas, incluso simples, pero que sean importantes para la vida.

Así que por eso astrónomos y astrobiólogos, buscan señales de esas moléculas en diferentes lugares del espacio.

Señales de vida

Buscar algo que nos indique que hay vida en otros lugares del Universo, no siempre quiere decir enviar mensajes y esperar una respuesta.

Aunque es cierto que también hemos intentado eso: con el mensaje de Arecibo y los discos de oro de las Voyager; en realidad los astrobiólogos no se dedican a buscar indicios de vida inteligente, sino señales de moléculas.

Así, hacen observaciones astronómicas con telescopios que tienen la capacidad de identificar las señales espectroscópicas de las moléculas.

Esas señales son como la “firma química” de un compuesto: nos dan a conocer la identidad de sus moléculas.

Recientemente, un grupo internacional de astrónomos y astrobiólogos, informó que encontró señales de etanolamina, en Sagitario B2, muy cerca del centro de la galaxia.

Nube de moléculas

Sagitario B2, es una enorme nube molecular, cercana al centro de la Vía Láctea y sabemos que no solo contiene hidrógeno, el elemento más abundante del Universo, sino algunas moléculas pequeñas.

Ahora, el grupo de investigadores, encabezado por el español Víctor M. Rivilla, del Centro de Astrobiología de Madrid, ha descrito que dentro de esa nube molecular hay etanolamina, un compuesto orgánico.

La etanolamina por sí misma no es considerada una biomolécula, pero sus derivados están presentes en la naturaleza, por ejemplo en los lípidos.

Específicamente, la etanolamina es parte importante de los fosfolípidos: biomoléculas que componen la membrana celular.

Estas membranas, son una de las funciones más importantes de la vida, pues separan a la célula de su entorno y también la protegen.

No es la primera vez que se encuentra etanolamina en el entorno espacial: antes se había detectado en meteoritos, pero la importancia de este descubrimiento es que las observaciones indican que la molécula se está formando ahí, en esa densa nube molecular, en el espacio interestelar.

Si bien este descubrimiento no responde por completo nuestra pregunta sobre cómo inició la vida en nuestro planeta, sí nos da más pistas al respecto e incluso nos acerca a conocer más sobre las posibilidades de encontrar vida en otros lugares del Universo.

Fuente de la Noticia

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