Redacción
Los actos vandálicos ocurridos durante las protestas del paro nacional han dejado 3 tipos de víctimas: asistentes a las manifestaciones, miembros de la Fuerza Pública y otras que nada tenían que ver con la situación y quienes, tal vez, han recibido el golpe más duro.
En este artículo nos referiremos al tercer tipo de víctimas, entre quienes se encuentran los propietarios de negocios que han sido saqueados y destruidos, las familias de quienes han perdido la vida en medio de las protestas y otros que terminaron victimizados porque las circunstancias las llevaron allí.
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Las siguientes 3 historias resultan bastante conmovedoras. La primera es la de Andrea Castro y su pequeña hija, esposa e hija del capitán de la Policía Jesús Solano, asesinado en Soacha cuando intentó evitar saqueos a establecimientos de comercio el primer día de las protestas.
La imagen de Andrea llorando y abrazando a su hija frente al ataúd del uniformado es desgarradora.
Andrea Castro y su hija son víctimas de quienes quieren acabar el país.
Todas las vidas duelen, todas las muertes deben ser rechazadas.
Ni los valores se pueden invertir, ni la indignación puede ser selectiva.
Mi abrazo solidario con la familia del Capitán Solano. pic.twitter.com/0MjXCd1cuE— Santiago Valencia G. (@sanvalgo) May 3, 2021
Otra imagen que conmovió y descompuso a más de uno fue la de un hombre llorando inconsolable a las afueras del hotel La Luna, en Cali, que fue destruido durante las protestas.
Se dice que el hotel fue atacado porque allí se estaban hospedando los miembros del Esmad. Algunos medios de comunicación han informado que debido a la pandemia en el hotel no se podían dar el lujo de rechazar clientes y por eso aceptaron el contrato con la Policía.
PRIMICIA EN VIVO.
Esto es cali, DUEÑO DEL HOTEL LUNA LLORANDO TOTALMENTE DEVASTADO #DUQUEASESINO
VAMOS TODOS A DIFUNDIR LOS VIDEOS IMAGENES QUE EL MUNDO SEPA LO QUE CALLAN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN #MEDIOSDECOMUNICACIONCOMPLICES pic.twitter.com/IVXJAUMh8p— YIMIN SALAS (@OD_YHSALAS) May 4, 2021
Aunque decían que se trataba del dueño, en redes sociales se desmintió esa versión. Sin embargo, la escena le movió las fibras a más de uno.
Y, finalmente, esta la historia de la mujer que perdió a su bebé porque la ambulancia en la que era trasladada a un centro de alta complejidad fue detenida y atacada por un grupo de manifestantes que estaban bloqueando la vía que comunica a Tunja con Bogotá, a la altura de Tocancipá.
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El embarazo de la mujer era de alto riesgo y empezó el trabajo de parto de manera prematura. El bebé nació en la ambulancia y allí mismo falleció.
