La combinación de factores económicos, geopolíticos internacionales y locales ocasionaron que el dólar en Colombia registrara un nuevo máximo para este fin de semana y el martes hasta colocarse en los $4.636,83.
(Dólar se negocia en mercado de futuros a $5.200: qué es y cómo opera).
Durante el 2022 el dólar en Colombia ha subido $655 tras abrir el año en $3.981,16.
En el mercado bancario la divisa cerró el viernes en $4.704, dato que representa un incremento de $120 frente al cierre anterior luego de haber abierto en $4.555.
El precio mínimo del dólar en el mercado bancario fue de $4.548 y el máximo llegó hasta los $4.707, el valor más alto en la negociación interbancaria en la historia.
El precio promedio fue de $4.636,84 de acuerdo con los registros del Banco de la República.
Los escenarios de una posible recesión económica mundial que podría afectar a Colombia, la casi segura alza de tasas de interés en Estados Unidos para combatir la inflación y la persistente guerra en Ucrania que afecta los precios de varios insumos se mantienen como los principales factores de coyuntura internacional para el mercado del dólar.
Pero también hay elementos de tipo económico y político en Colombia que según analistas aportan incertidumbre en el mercado del dólar.
Un análisis de Corficolombiana señala que el tipo de cambio ha bordeado máximos históricos durante las últimas jornadas, lo que se ha traducido en una depreciación de casi 25% desde inicios del segundo trimestre.
Dice que aunque el dólar se ha fortalecido de forma generalizada frente a las principales monedas del mundo –incluidas las de países desarrollados–, el peso colombiano registra una mayor volatilidad y una de las depreciaciones más pronunciadas a nivel mundial.
(El dólar alcanza su TRM más alta en la historia: 4.636,83 pesos).
Ahora bien, al comparar el comportamiento del peso colombiano durante las últimas cuatro recesiones globales frente al desempeño de otras monedas, la firma dice que la tendencia está siendo especialmente adversa para el peso en la coyuntura actual.
En particular, señala que se compara frente a las monedas de economías exportadoras de petróleo, dada la naturaleza de la canasta exportadora colombiana en la cual este commodity juega un rol preponderante, las monedas latinoamericanas; y las monedas de economías desarrolladas.
Menciona que durante 2022, el peso colombiano se ha fortalecido frente algunas monedas europeas en línea con un primer trimestre en el que se configuró un escenario de altos precios de materias primas y una recuperación de la demanda global luego de superada la época de estrictos confinamientos por la covid-19 en la que el apetito por activos emergentes aumentó.
Dólar
Además, la región europea se ha mostrado particularmente vulnerable al conflicto en Ucrania debido a su cercanía geográfica y a la dependencia de insumos energéticos de Rusia.
Sin embargo, para Corficolombiana desde finales de mayo se observa un debilitamiento del peso colombiano más que proporcional frente a los tres grupos de referencia, y desde el 22 de junio se ha profundizado la depreciación.
(El dólar en Colombia cerró la semana con precios históricos).
Lo anterior sugiere que factores políticos y los enormes retos de la economía colombiana para ajustar a corto plazo los desbalances estructurales en materia fiscal y externa, continúan acentuando la desvalorización de los activos locales en un contexto externo retador.
Por su parte, Alejandro Quiñones, fundador y director de AQconsultor y autor del libro La arquitectura del dinero dice que en la medida en que haya mucha más inflación en Colombia, eso crea desconfianza y las personas en forma natural buscan resguardar su dinero en moneda dura. “Por eso, en este momento vemos incremento fuerte en el mercado. Además, el analista considera que vamos a estar viendo más alzas en el futuro”.
Según Corficolombiana, en 2022, el peso se ha debilitado frente a las divisas regionales, aunque la depreciación es menor frente al peso chileno. Las vulnerabilidades de Chile y Colombia asociadas a los altos déficits fiscales y externos, así como la incertidumbre política por la renovación del gobierno en ambos países y la reforma constitucional en Chile, han aumentado las presiones devaluacionistas y la volatilidad en ambos casos frente a pares de la región. Pero desde el 31 de mayo el peso colombiano se depreció un 6,2% frente al chileno, y un 9,5% desde el 22 de junio.
El Banco Central de Chile intervino por hasta US$25.000 millones entre julio y septiembre para contener la depreciación del peso.
PORTAFOLIO