Las tareas de la economía colombiana para el 2020

Luego de que el Gobierno bajara a 3,7 por ciento su expectativa de crecimiento del PIB para 2020 y de que el Dane revelara este viernes que en 2019 la economía se expandió a un ritmo del 3,3 por ciento, el mayor nivel en cinco años y la segunda mejora anual consecutiva, con el gasto de los hogares y la inversión como protagonistas, analistas y sectores de la producción señalan que algunos factores tendrán ajustes que deberán ser compensados por otros sectores para mantener el impulso.

Lea: (Economía colombiana creció 3,3% en el 2019)

Según el equipo de Investigaciones Económicas de la firma Credicorp Capital, es factible que se registre una desaceleración en la demanda interna este año, ya que el ciclo del consumo privado habría llegado su máximo nivel en 2019, mientras que el gasto público tendría una moderación, al tiempo que la inversión debería tener un comportamiento similar, debido a los menores efectos de la reforma tributaria, relacionados con la compra de bienes de capital.

Lea: (‘Economía colombiana crece de una manera lenta pero sólida’)

Al respecto, el analista Camilo Herrera, presidente de la firma consultora Raddar, explica que el consumo de los hogares seguirá impulsando desde la demanda al PIB, creciendo a tasas cercanas a las de 2019, en otras categorías, en otros canales y con otras fuentes de financiación, pero asegura que es posible que la venta de ciertos bienes durables se frene un poco.

“El 2019 se fundamentó en un mayor ingreso de los hogares y en el aumento de crédito, más la llegada de los venezolanos. El 2020 será más fundamentado en aumentos de ingreso, menor crecimiento del crédito y van a llegar menos venezolanos”, agrega.

Y aunque desde el Gobierno el viceministro Técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate, señala que el dinamismo del consumo privado ha sido fruto de la estabilidad macroeconómica, las buenas condiciones crediticias y de los ingresos vía remesas de los colombianos que viven en el exterior, lo cual se mantendría este año según diversos estudios, los analistas de Credicorp Capital dicen que el crecimiento debería mantenerse a un ritmo similar.

Esto debido a la desaceleración de las importaciones, en línea con la moderación de la demanda interna, pues el aumento del 9,2 por ciento en las compras en el exterior le restó al PIB en 2019, toda vez que en 2018 su ritmo fue menor (5,8 por ciento).

Para el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, el crecimiento del 4,9 por ciento del sector en 2019 y su aporte de casi la cuarta parte al PIB de todo al año es una buena noticia para mirar con optimismo el ambiente para el clima de los negocios.

Para Credicorp Capital, uno de los principales factores a favor de un mayor crecimiento será la aceleración de la ejecución de los proyectos viales de cuarta generación (vías 4G), toda vez que los cierres financieros se incrementaron considerablemente en 2019, lo cual llevaría a desembolsos y nuevas contrataciones de obras.

“Cuatro o cinco proyectos adicionales deberían asegurar recursos, según el presidente de la ANI, Manuel Gutiérrez, y está el posible inicio del metro de Bogotá”, señala la firma.

Por su parte, el presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, Juan Martín Caicedo, recalcó que la modernización de la infraestructura está demostrando el dinamismo que le aporta al progreso, al referirse al aumento de 10,7 por ciento en el PIB de obras civiles y del 10,1 en la inversión en el sector.

LA HORA DE LA VIVIENDA

Para la presidenta ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción, Sandra Forero, lo peor del sector de edificaciones residenciales y no residenciales ya pasó (su PIB cayó 7,7 por ciento en 2019 y frenó toda la construcción), toda vez que indicadores recientes, como el aumento del 5 por ciento en las ventas de vivienda y el lanzamiento de nuevos proyectos, hacen pensar que progresivamente el renglón comenzará a dar su aporte al PIB, sobre todo en el segundo semestre. Se calcula que el sector crecerá 2 por ciento en el año, contribuyendo a la generación de empleo.

Por ejemplo, según analistas del Banco Davivienda, en enero las ventas reales de vivienda pasaron a terreno positivo y en diciembre el área licenciada para construcción subió 107,7 por ciento anual.

La directiva explica que en el segmento medio de vivienda ya se comienza a ver un dinamismo, debido a que ya se absorbió la eliminación del subsidio a la tasa de interés, mientras que en el segmento alto, si bien no crecen las ventas todavía, la eliminación del impuesto al consumo para inmuebles mayores a 900 millones de pesos puede acelerar su reactivación.

Por el frente de la industria, el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Bruce Mac Master, indicó que el dato de 1,5 por ciento en la producción industrial y el 1,6 por ciento de aumento del PIB del sector el año pasado, evidencia que el renglón lleva varios años creciendo muy por debajo de otros sectores, lo cual hace necesario construir una canasta que permita producir y exportar bienes y servicios.

“Si bien durante los últimos años nos ha acompañado la producción de hidrocarburos y minería, se trata de bienes no renovables que más temprano que tarde tendrán que ser reemplazados por productos y servicios generadores de valor agregado”, dijo.

Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, una de las acciones en este frente serán las ‘fábricas de internacionalización’, estrategia que se lanza el próximo martes, para que los empresarios fortalezcan sus capacidades para exportar, aceleren sus procesos de internacionalización e ingresen a nuevos mercados de una manera sostenible, estructurada y competitiva.

En medio de las necesidades, Credicorp Capital advierte que para este año los principales riesgos a la baja se relacionan con la incertidumbre del panorama internacional, que podría afectar la demanda externa y la inversión privada (con la depreciación del peso y el debilitamiento de confianza).

“La dinámica del gasto privado será el principal factor a monitorear para calibrar las expectativas del PIB, dada la baja integración de la economía colombiana a los mercados externos”, recalcó.

Según datos de la Agencia Nacional de Infraestructura, en 2019 se ejecutó una inversión en el programa vial 4G de 8,3 billones de pesos. Se espera una proyección de 7,5 billones en 2020, de 4,4 billones en 2021; y de 2,6 billones en 2022.

EL RETO DEL AGRO

Con la premisa de que en el gobierno anterior el sector agrícola fue puesto a crecer a tasas superiores a 5 por ciento, con base en programas orientados a la oferta, que significaron que la gente perdiera plata, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, señala que las acciones para impulsar esta actividad deben estar basadas en la rentabilidad del productor.

De acuerdo con el directivo, no obstante esta situación, existen acciones clave para que el PIB y la inversión agrícola crezcan, entre ellas el fortalecimiento de las vías terciarias para bajar los costos de transporte, reactivar la Ley de Tierras en el Congreso y reglamentar la Ley de Crecimiento Económico en cuanto a la exención de renta, para dinamizar proyectos.

Asimismo, Bedoya considera que se debe revisar el crédito agrícola, adecuando las líneas de financiación para los diferentes sectores, bajo una óptica no solo de producción sino para toda la cadena de valor, es decir, hasta la comercialización.

Para la SAC, el aguacate puede ser un motor exportador en algunas partes del país, al igual que la producción de carne de cerdo, los productos avícolas, frutas como piña, limón y mango, la panela y el cacao.

ECONOMÍA Y NEGOCIOS

Fuente de la Noticia

Related posts

Vía 4G Conexión Norte, la quinta del Gobierno Petro: trayecto por carretera Cartagena-Medellín se reduce en 6 horas | Infraestructura | Economía

Tasas de interés e inflación seguirán bajando según los expertos en Fedesarrollo | Finanzas | Economía

Subsidio de gas a familias pobres en Colombia sería revivido | Regiones | Economía