Mucho revuelo causa en el mundo del fútbol cada que la MLS se lanza a contratar a una de las estrellas que juegan en Europa. Ese destino es muchas veces visto como un fin del ciclo del jugador, una forma de empezar a cerrar su carrera. Por eso genera gran debate la opción que tendría el colombiano James Rodríguez de irse a esa liga, dado el supuesto interés del Inter de Miami.
James, que no ha tenido un buen paso en esta segunda etapa del Real Madrid, es un jugador apetecido, tiene mercado, incluso la versión más fuerte hasta ahora tiene que ver con el Everton de Inglaterra. Por eso, pensar en su eventual ida a la MLS puede ser interpretada como un retroceso, sobre todo cuando aún tiene 28 años.
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La MLS, que año tras año demuestra su crecimiento en materia de mercadeo, difusión y el creciente interés de los aficionados por el fútbol, tiene la mala fama de ser un destino habitual para estrellas que están en el epílogo de su carrera. Por eso a veces se le llama ‘cementerio’ de futbolistas.
Le pasó recientemente a Javier ‘Chicharito’ Hernández, el mexicano, quien al confirmar en enero su paso a la MLS, dijo entre lágrimas que ese era «el principio de empezar a retirarme». Aunque meses después se retractó y aseguró que quiere jugar hasta los 36 años.
Para allá también se fue el ‘Pity’ Martínez, exfigura de River Plate, campeón de Copa Libertadores y que juega en el Atlanta United.
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Por allí han pasado jugadores estelares como Kaka, David Beckham, Thierry Henrry, Andrea Pirlo, David Villa, Steven Gerrard, Zlatan Ibrahimnovic, entre muchos otros. Lo que tienen en común algunos de estos futbolistas es que llegaron a Estados Unidos cuando ya estaban pensando más en colgar los guayos que en un probable regreso a Europa.
Por eso, se mira con desconfianza que un futbolista en plena etapa competitiva como James piense en dar ese paso.
Sin embargo, hay casos de estrellas que han ido a la MLS y no necesariamente se han retirado allí, como el sueco Zlatan Ibrahimovic, quien recientemente, tras un paso exitoso por los Ángeles Galaxy, decidió dar la vuelta al fútbol de Europa para jugar en el Milán de Italia. Otro caso es el de Wayne Rooney, que tras jugar en EE. UU., regresó a Europa para jugar en el Derby County. Aunque ambos se fueron criticando esa Liga, por la política de tope salarial y por el sistema de competición.
La MLS tiene sus puntos a favor, como su organización, que ha alcanzando un nivel competitivo importante y tiene aspiraciones de estar a la altura de las grandes ligas del mundo.
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«Tenemos un plan muy agresivo para estar en la élite a medio plazo… Queremos que esta Liga sea una potencia a nivel mundial. De momento somos la Liga que más crece», dijo a Marca en 2017 Alfonso Mondelo, el director deportivo del organismo.
Es una Liga ideal para muchos futbolistas mexicanos o de otros países de Centroamérica, incluso para los suramericanos que ven en la MLS un buen destino. Los interrogantes surgen cuando se trata de abandonar Europa para ir allí. Y en el caso de James, porque más allá de asegurar un eventual buen contrato, aún puede mostrar su juego en una de las ligas más competitivas del mundo, donde pueda jugar la Champions League, por ejemplo. Lo claro es que el futbolista requiere con urgencia un nuevo aire, para poder jugar con continuidad y sentirse importante.
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