La decisión del presidente Joseph Boakai de recortar su salario en un 40% ha provocado reacciones encontradas entre los ciudadanos.
La medida reduce el salario anual del Presidente de 13.400 dólares a 8.000 dólares por año.
Esta medida llega en respuesta al creciente escrutinio público de los salarios gubernamentales y al descontento generalizado por el creciente costo de vida en Liberia.
La oficina del Presidente Boakai declaró que espera que esta decisión siente un precedente de “gobernanza responsable” y muestre “solidaridad” con el pueblo de Liberia.
Esta acción es similar a la de su predecesor, George Weah, quien también redujo su salario en un 25%.
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Sin embargo, las reacciones ante el recorte salarial han sido diversas. Algunos elogian la medida, mientras que otros cuestionan su importancia, ya que el presidente sigue recibiendo beneficios como una asignación diaria y cobertura médica.
Anderson D. Miamen, del Centro de Transparencia y Rendición de Cuentas de Liberia, calificó el recorte salarial de “bienvenido”.
Espera que el público vea a dónde van las deducciones y cómo se utilizarán para impactar positivamente la vida de las personas.
Lawrence Yealue II, quien también aboga por la transparencia gubernamental, calificó la decisión como “encomiable” y enfatizó que el liderazgo debe comenzar desde arriba.
También espera que los beneficios del presidente Boakai se revisen en el próximo presupuesto.
El Presidente Boakai también ha prometido dar poderes al Organismo de Servicio Civil de Liberia para garantizar una compensación justa para los servidores públicos.
Esta promesa surge tras las protestas de los legisladores que, al no haber recibido sus vehículos oficiales, llegaron al Parlamento en triciclos, conocidos localmente como keh-keh, un modo de transporte común para muchos liberianos.
Desde que asumió el cargo en enero tras derrotar a Weah en una segunda vuelta electoral, el Presidente Boakai se ha centrado en combatir la corrupción y la mala gestión financiera.
