Agencia Anadolu | Agencia Anadolu | Getty Images
“Si Rusia o Bielorrusia no responden al régimen de sanciones, significa que no es suficiente”, dijo Tsikhanouskaya en París.
Tsikhanouskaya, una exprofesora de inglés de 39 años, se vio obligada a exiliarse por el régimen del presidente Alexander Lukashenko después de unas elecciones de 2020 que se cree que fueron manipuladas a su favor.
Desde entonces, Bielorrusia ha desarrollado lazos más estrechos con Rusia luego de las protestas masivas que estallaron en los días posteriores a la votación del 9 de agosto de 2020. Miles de personas salieron a las calles para exigir la renuncia de Lukashenko.
Sin embargo, el líder autoritario ha mantenido su control sobre el poder. Reclamó una victoria aplastante en la votación de 2020, lo que le otorgó su sexto mandato y ha negado las acusaciones de fraude.
Rusia también ha proporcionado ayuda financiera a Minsk. El Kremlin ha utilizado estos lazos más estrechos para realizar ejercicios militares en el país.
Este ha sido uno de los principales desafíos para EE. UU. y la alianza militar occidental de la OTAN, ya que da acceso a las tropas rusas a la parte norte de Ucrania.
«Cuando Lukashenko comprenda que todas sus acciones tendrán graves consecuencias, sabrá que lo pensará dos veces para apoyar (al) Kremlin… para continuar con la violencia y el terror en nuestro país. Entonces, necesitamos [a] respuesta más fuerte de todo el mundo democrático», dijo Tsikhanouskaya.