Los kenianos están rindiendo homenaje a su ex presidente, Mwai Kibaki, quien murió a la edad de 90 años.
La elección del presidente Kibaki en 2002 puso fin a 40 años de gobierno de un solo partido desde la independencia.
Kibaki se destacó por sus reformas liberales, que reactivaron la economía en crisis de Kenia, sin embargo, fue acusado de no hacer lo suficiente para combatir la corrupción desenfrenada.
Su reelección de 2007 también provocó meses de violencia en todo el país y provocó 1.200 muertes.
El presidente Kenyatta encabezó los homenajes y dijo que el Sr. Kibaki había «dirigido la carga para que el partido gobernante rindiera cuentas» y se había «ganado el respeto y el afecto permanentes» de esta nación.
El presidente declaró un período de luto hasta el entierro de Kibaki, con banderas ondeando a media asta.
Algunos kenianos lo recuerdan por fomentar la unidad, así como por el alto crecimiento económico que experimentó Kenia después de que asumió como presidente en 2003.
El partido de oposición ODM tuitea que será «recordado por iniciar la transformación económica y de infraestructura y asegurar la finalización del proceso de reformas constitucionales».
El ex primer ministro de Kenia, Raila Odinga, elogió al ex presidente Mwai Kibaki como un patriota que “sirvió con diligencia, fortaleza, honestidad y transparencia”.
“Nadie fue mejor que Kibaki para crear un espíritu de equipo entre sus ministros”, dijo el Sr. Odinga.
Kibaki formó un gobierno de coalición con Odinga luego de la violencia nacional provocada por denuncias de irregularidades en las elecciones generales de 2007.
El líder de la oposición, Kalonzo Musyoka, quien se desempeñó como vicepresidente de Kibaki de 2007 a 2013, lo ha llamado una figura paterna icónica.
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