Redacción
La familia del muerto denuncia que el difunto no cuenta con ataúd ni la ropa con que fue sepultado
Un verdadero viacrucis es el que vive la familia Potes en Buenaventura tras conocer que uno de sus familiares quien había fallecido hace un año y 9 meses, siendo enterrado en el cementerio central, fue desenterrado y en su lugar ubicado otro cuerpo sin vida.
El hecho ha causado tristeza e indignación en la familia quienes exigen a la administración del Cementerio Católico Central ubicar a su ser querido de la misma forma y como fue enterrado hace un tiempo.
En diálogos con Olga Potes, hermana del difunto, se pudo conocer que el hecho fue puesto en conocimiento el pasado viernes cuando del mismo cementerio le comunicaron que el cadáver había sido desenterrando por equivocación, razón por la cual necesitaba que hicieran presencia para reubicar el muerto en otra bóveda o glosario, propuesta que ellos como dolientes no aceptaron.
“No aceptamos que nos cambien el lugar donde estaba mi hermana, simplemente solicitamos que lo ingresen a la misma bóveda donde fue enterrado, con su lápida y su caja”, expresó Olga Potes, hermana del difunto.
Por su parte, el tío de Jhon Mario Potes el hombre fallecido aseguró que, “Para nosotros recibirlo necesitamos un ADN, toda vez que el sepulturero me explicó que mi sobrino parecía un cuerpo de cinco años, pues ya no tenía carne y estaba en huesos, y no es posible que una persona con un año y nueve meses de haber sido enterrado ya esté en huesos”.
Además, agrego, “El ataúd no aparece, su ropa tampoco y exigimos que, así como se desenterró, así mismo lo vuelvan a ingresar a su lugar de descanso”.
La familia, espera que el cementerio central cumpla con el contrato que se hizo por la suma de $1’100.000 pesos para un tiempo estimado de cuatro años. Hasta el momento las directivas del campo santo no se han pronunciado al respecto.
