Picos de temperatura por encima de 35 grados, desabastecimiento de agua y el riesgo de incendios forestales son los principales signos de alarma de este fenómeno agravado por el cambio climático
Por Óscar Osorio Ospina
Las lluvias que por estos días se han presentado en buena parte del territorio de Risaralda obedecen a una situación pasajera y no se pueden interpretar como un indicativo de que el Fenómeno de El Niño es cosa del pasado. Al contrario, las predicciones científicas indican que lo peor de esta temporada de sequías y de fuertes golpes de calor apenas está por llegar.
En Risaralda, la falta de lluvias ha afectado buena parte de la red de acueductos rurales y comunales, conformada por unos 232 sistemas debidamente reconocidos y legalizados, pero existen otros muchos que no operan en condiciones normales y cuya situación puede ser más difícil. La fuerte temporada de calor representa múltiples problemas que van desde la afectación de las fuentes hídricas y el consecuente desabastecimiento de aguas, para la oleada de incendios forestales y problemas para la salud de los seres vivientes, tanto los humanos como la fauna y la flora.
En lo que va corrido del año, en Risaralda se han registrado más de 170 incendios forestales, de los cuales un 70% han sido causados por la acción irresponsable del hombre, según lo denunció el Gobernador Juan Diego Patiño Ochoa. De ellos, el más grande ocurrió en la vía a Marsella, lo cual obligó a varias horas de la intervención de los Bomberos y las autoridades. A su vez, ya se evidencias problemas de falta de agua en municipios como Santa Rosa, Marsella, Apía, Quinchía y Belén de Umbría.
Con el director ejecutivo de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, Cárder, Julio Cesar Gómez Salazar, analizamos lo que está pasando con este fenómeno.
Las lluvias de los últimos días llevan a pensar que el Fenómeno de El Niño está pasando. ¿Es eso real?
En este momento está entrando por la Amazonía y la Orinoquía un frente húmedo y que afortunadamente ha venido haciendo unas descargar de agua bastante importantes en toda la zona Andina. Vamos a tener ese frente unos días así entre soleados y lluvias, pero volverá a consolidar el Fenómeno de El Niño mucho más fuerte este mes. Esa una nubosidad inicialmente iba a entrar por el sur del país, pero la condición que estamos viviendo y es que los dos océanos Pacífico y Atlántico están calientes, pero han venido sucediendo unos huracanes que han hecho que la humedad que debería estar entrando a Colombia por esta época de todo el invierno que estaba por la región norte, en Canadá y los Estados Unidos llegara al territorio. Ahora hubo un frente de humedad bastante importante que está llegando por toda la zona de la Orinoquía, esto va a ser temporal y no quiere decir que el Fenómeno de El Niño se debilitó o se está debilitando, de hecho El Niño tiene agua, lo que pasa es que tiene poca agua y los eventos de lluvia y humedad son muy escasos. Hay que seguir cuidándonos con todas las medidas, cuidándonos de los golpes de calor, cuidando las estructuras ecológicas, cuidando las estructuras hídricas, vigilando la fauna.
¿Podría decirse que lo peor de El Niño está por llegar?
Sí, lo peor de El Niño creemos que será entre el 10 y el 20 de febrero. Vamos a tener los picos de mayor calor y en los puntos más calientes sobre esta zona podrían presentarse picos de calor y temperatura más grandes como las que hemos vivido estos meses. Acá en nuestra región hemos tenido picos de 28, 30 y 32 grados que son muy altos y en lo peor de El Niño podrías llegar a 34 y 35 grados.
¿En general cómo se ha comportado el caudal de los ríos?
Las hoyas hídricas del departamento, han estado relativamente bien, pero no vamos a decir que no han tenido fenómenos de vertimiento. El río Otún ha estado muy bien, lo hemos tenido con unos valores de 7.000 a 7.500 litros por segundo, o sea, 7.5 metros por segundo, que eso ha sido muy bueno, realmente ha sido una bendición que no hemos tenido un abatimiento severo, fuerte e instantáneo del Otún que esperamos que nos siga acompañando. Los demás ríos, como el Lavapiés, el Mapa y el Risaralda también ha tenido una verdadera permanencia de su caudal en épocas de verano. Pero hemos tenido afectaciones en los acueductos rurales, estos han venido teniendo esa situación de desabastecimiento por problemas de gestión hídrica. Sabemos que el agua la gastan o la malgastan, tienen una infraestructura muy mala, se está perdiendo más del 60% del agua por tener mangueras rotas o tuberías inadecuadas, en fin, ahí hay muchas variables a tener en cuenta.
¿Hay forma de ponerle remedio a eso en este momento o ya es tarde?
En eso el Gobernador actual, Juan Diego Patiño, ha venido entregando infraestructura, mangueras nuevas y tanques, pero eso debió haberse hecho desde el año pasado. Llevo más de dos años hablando de que tenían que programarse para un fenómeno seco, que venía el Fenómeno del Niño, que íbamos a tener un Niño nunca antes visto, pero no hicieron caso. Eso es una cuenta de cobro que está pendiente al Gobernador y a los alcaldes que se fueron, porque realmente nunca desarrollaron los planes de contingencia necesarios para atender esto que hoy estamos viviendo. Eso debía haber quedado asegurado, ya teníamos conocimientos históricos de cómo se comportaba el Fenómeno de El Niño, tal como ocurrió en el 2016, y deberíamos de haber hecho una contingencia hídrica, que es lo que nosotros hemos pedido. Es el caso de empezar a construir humedales, bancarizar agua, es la tarea que sigue a futuro. Yo aprovecharía esta oportunidad para que la gente, con estos aguaceros que estamos teniendo, empiece almacenar agua, porque después se va a meter una jornada muy dura de golpes de calor.
¿En el momento cuántos acueductos rurales están en dificultades y en riesgo de desabastecimiento?
Hoy podemos tener unos 15 acueductos rurales que están siendo golpeados en Santa Rosa de Cabal, en Apía y Balboa y también empiezan algunos acueductos rurales en Santuario, a tener problemas. Estamos hablando de que tenemos aproximadamente con concesiones unos 232 acueductos que están legalizados, pero puede haber muchos más que la gente no los tiene legalizados, pero por ahí unos 242 acueductos.
Apoyo a acueductos rurales
Por instrucción del gobernador Juan Diego Patiño, la Coordinación Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, entregó 31 tanques de 500 litros y 31 chipas de manguera de una pulgada, al municipio de Santa Rosa de Cabal, esto con el fin de apoyar el abastecimiento de agua a los acueductos comunitarios afectados por las altas temperaturas. “Esto hace parte de la implementación del plan de contingencia del departamento por el Fenómeno El Niño. Se inició el apoyo a Santa Rosa, pero igual estamos verificando los acueductos perjudicados en Apía y Marsella, para ver cómo será nuestro apoyo”, dijo Diana Carolina Ramírez, coordinadora de Gestión del Riesgo de Desastres. También se solicitó al Gobierno Nacional prohibir el ingreso de turistas a los Parques Nacionales Naturales, con el fin de proteger la fauna y la flora de incendios de cobertura vegetal y a los alcaldes que continúen implementando sus planes de contingencia para hacer frente al Fenómeno El Niño y así minimizar la ocurrencia de incendios de cobertura vegetal y otras afectaciones que se puedan presentar.
Recomendaciones
- Utilizar protector solar y evitar exponerse mucho al sol
- Mantenerse en lugar frescos y no hacer ejercicio entre las 10:00 am y las 4:00 pm
- Aumentar el consumo de líquidos
- Utilizar sombrillas, gorras o sombreros
- No preparar alimentos y no hacer fogatas al aire libre
- No arrojar vidrios, fósforos o colillas de cigarrillos en zonas verdes
- Reportar cualquier situación o conatos de incendio a los Bomberos y autoridades
