Los adultos jóvenes con caries pueden mejorar su salud bucal

Los adultos jóvenes con enfermedad de caries extensa a menudo tienen una alta propensión al riesgo en términos de salud oral. Al mismo tiempo, con el apoyo y tratamiento adecuados, pueden modificar sus conductas poco saludables. Una tesis de la Universidad de Gotemburgo describe los desafíos que implica ayudar a los pacientes en esta categoría vulnerable.

En Suecia, la salud bucodental ha mejorado notablemente en las últimas décadas. La salud bucal de la mayoría de las personas ahora es buena; pero este estado favorable se distribuye de manera desigual e inequitativa. Ciertos grupos soportan una carga de enfermedad significativamente mayor, asociada con factores socioeconómicos y de otro tipo, que la mayoría.

Jennie Hagman, cuyo trabajo diario es como dentista practicante en medicina orofacial hospitalaria dentro de los servicios de Atención Dental Pública Sueca de Gotemburgo, defendió la presente tesis en el tema de psicología odontológica y salud pública en la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo. En su tesis, describe la vulnerabilidad del grupo de edad de adultos jóvenes (de 18 a 25 años).

Muchos de ellos se mudan de casa, consiguen un trabajo y se hacen responsables de sus propias finanzas y salud. Al mismo tiempo, comienzan a tener que pagar por la atención médica, cuando se trata de atención dental, a partir del año en que cumplen 24 años. Las consultas dentales poco frecuentes, una dieta alta en azúcar y el tabaquismo constituyen una combinación pobre pero no inusual entre los adultos jóvenes con enfermedad de caries.

Efecto positivo inmediato

La tesis de Hagman se basa en un estudio en la región de Västra Götaland en el que participaron 135 adultos jóvenes con una alta incidencia de caries. Todos recibieron información estandarizada de salud bucal en la atención dental pública en el marco del estudio, y la mitad fueron asignados por casualidad para recibir tratamiento también de un psicólogo.

La forma de terapia en cuestión se conoce como Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). El tratamiento consistió en identificar el valor de una buena salud bucal para los pacientes y entrenarlos en habilidades mentales, como la aceptación. Estas son habilidades que pueden ayudarlos a establecer nuevos hábitos de salud bucal más saludables.

En el grupo que recibió ACT, fue evidente un impacto inmediato en los comportamientos de salud: mejoró su cepillado de dientes y aumentó su uso de hilo dental, palillos de dientes y flúor. El comportamiento del grupo de control también cambió, pero menos.

Un estudio de seguimiento mostró que aquellos que recibieron tratamiento con ACT mejoraron más su salud oral, aunque la cantidad de placa y gingivitis no difirió significativamente entre los dos grupos. Los resultados también indican una línea divisoria entre mujeres y hombres: el tratamiento complementario con ACT parece haber sido más eficaz para la salud bucal femenina.

Discusión de nuevos métodos.

Tradicionalmente, los servicios de atención dental han intentado influir en el comportamiento relacionado con la salud bucal de los pacientes proporcionando información sobre las causas y la progresión de las enfermedades bucales, y asesorando a los pacientes sobre lo que deben cambiar para mantener o mejorar su salud bucal.

Durante las últimas décadas, se ha cuestionado la eficacia de este enfoque y se han buscado otros métodos para abordar estos problemas. La tesis de Hagman está muy relacionada con la discusión.

Los resultados demuestran el alcance de la modificación directa del comportamiento y la mejora de la salud oral en un grupo de adultos jóvenes con problemas extensos de caries. Su disposición a someterse a un tratamiento psicológico destinado a afectar su comportamiento también es en sí misma una bendición.

«Estos hallazgos muestran que existe la necesidad de desarrollar métodos y técnicas efectivos para promover la salud bucal, y que los métodos basados ​​en la teoría destinados a modificar el comportamiento de las personas pueden mejorar el cuidado personal y la salud bucal por igual», dice Hagman.