“Debido a que ellos (los terroristas) dijeron que eran musulmanes, fuimos tan lejos como para pedirles que juraran por el Sagrado Corán que nunca más participarán en el bandolerismo.
“Todos lo hicieron en esta oficina, pero incluso los que han estado en la cárcel por más de dos años que fueron sacados son hoy líderes de bandidos”, dijo Masari.
El gobernador dijo esto durante una visita del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Katsina el viernes, según ThisDay.
Masari dijo que lamentaba haber creído que los bandidos hablaban en serio cuando juraron por el Corán y prometió no volver a confiar en ellos, diciendo que ahora se da cuenta de que había negociado con «ladrones».
“Cualquiera que diga que los va a involucrar en cualquier cosa es libre. Rezaré por él, pero no lo volveré a hacer”, dijo Masari, y agregó que después de fallarle dos veces, sería un tonto “ir por el mismo camino”.
El gobernador dijo que los bandidos le habían fallado tres veces a su colega, el gobernador Bello Matawalle de Zamfara, y los describió como «delincuentes comunes».
El régimen del presidente Muhammadu Buhari ha seguido reintegrando a los «bandidos arrepentidos» en la sociedad, a pesar de que los terroristas están causando estragos en la región norte del país.
Los bandidos han seguido asaltando aldeas en Katsina, matando y secuestrando a varios lugareños en los estados del norte.
Masari pidió recientemente al régimen de Buhari que abriera la frontera en Katsina y encontrara soluciones a la insurgencia, afirmando que a pesar del cierre de la frontera en su estado, el bandolerismo persiste.
“Se deben reabrir las fronteras y se deben tomar medidas para garantizar que se respete la ley y el orden en las fronteras”, dijo Masari.