El comercio internacional y con este, las cadenas de suministro a nivel global, se están viendo seriamente afectadas por diversas razones, entre las cuales se encuentran las restricciones a la exportación que más de 80 países han estado aplicando en sus territorios, como medidas de reactivación económica, surgida a causa de la pandemia del Covid-19. Esta interrupción en las cadenas de suministro ha empezado a tener efecto en diferentes economías de naturaleza importadora, provocando un alza en los precios, escasez y reducción de la calidad de los productos en el mercado local. Se espera que la afectación de la pandemia en el comercio mundial se refleje en una disminución de este último, de entre un 13% y 32% este año, principalmente liderado por la caída en el comercio de bienes. (WTO).
En miras a tener una reactivación de la economía eficiente, es necesario tener en cuenta que el comercio internacional va a sufrir cambios sustanciales, por lo cual se vuelve interesante poner especial atención a la concentración regional del comercio. Así pues, esta nueva tendencia de comercio, abre una posibilidad para Colombia de aprovechar la amplia red de tratados de libre comercio con los que cuenta, especialmente hablando de aquellos que sobresalen por ser de carácter regional, como la Alianza del Pacífico, Comunidad Andina, Comunidad del Caribe, Mercosur, entre otros, que ayudarán al país a desarrollar estrategias claves con los partners regionales en sectores como el ecommerce, con el objetivo de mantener al país y a la región fuerte en diversos frentes, entre ellos, el comercio.
La pandemia del Covid-19 no solo ha cambiado las tendencias de consumo de la población, sino que también está generando un gran cambio en la toma de decisiones de las corporaciones respecto a cómo deben afrontar la crisis. A causa de que muchas multinacionales cuentan con gran parte de sus activos en países asiáticos, con el fin de atender el mercado global y gran parte de los procesos de sus cadenas productivas se desarrollan allí, han sufrido una mayor afectación por la pandemia, en comparación con otras compañías que desarrollan sus procesos productivos más cerca de los mercados a los cuales atienden. Este escenario ha demostrado que el mundo está muy concentrado en la producción de Asia y que la búsqueda de la eficiencia de la producción ya no es la principal motivación para la inversión, sino la capacidad de garantizar un suministro constante. Esta motivación está provocando un cambio en las decisiones de inversión de las compañías. Es por esta razón que muchas de estas compañías ya se encuentran explorando opciones para relocalizar gran parte de sus activos productivos, ya sea a su país de procedencia, o a un sitio más cercado a su mercado final que, si bien se puede entender como un proceso de desglobalización, es una estrategia común de diversificación de riesgos de producción y abastecimiento. Es más, según la WTO, el 87% de las empresas pertenecientes a la organización desean diversificar cadenas de suministro, depender menos de lugares remotos y regionalizarse.
Este “reshoring” puede representar una gran oportunidad de atracción de inversión para Colombia, puesto que el país es una gran opción para las empresas que necesitan abastecer al continente americano, dada su ubicación geográfica central, su favorable régimen de zonas francas y su red de acuerdos comerciales, que le dan acceso a alrededor de 1.500 millones de consumidores en más de 60 países alrededor del mundo. Esto es lo que puede llamarse una “importación de exportadores” y es la oportunidad para que compañías puedan atender al mercado americano desde la cercanía, en vez de hacerlo desde el continente asiático.
Los países de la región latinoamericana han tenido un impacto significativo por la falta de proveeduría desde China, Europa y Estados Unidos y esto a su vez, ha traído repercusiones en el desempeño exportador de la región. La dependencia de partes dentro de las importaciones, para ser transformado en el país, es más consistente a lo largo de la región, ubicándose en su mayoría entre el 40% y 55% de las importaciones totales (Colombia se ubica en el 50%). De acuerdo con la CEPAL, “México y Chile son los países más expuestos a una caída de la oferta de China, que suministra alrededor del 7% de sus insumos intermedios. Le siguen Colombia y el Perú, que importan de China el 4,5% y el 5% de sus insumos intermedios, respectivamente. México es el país más expuesto a los cambios en las condiciones de la oferta y la demanda en los Estados Unidos, especialmente en el sector manufacturero”.
Esta situación abre la oportunidad a Colombia de convertirse en un proveedor local de bienes y servicios de confianza y calidad para abastecer a la región, reemplazando la proveeduría de algunos productos que la región importaba de Asia, por productos colombianos.
Fuentes:
Semanalmente enviaremos el estado de operación de los principales nodos logísticos (puertos, aeropuertos y pasos de frontera), así como los servicios que operan con regularidad en los diferentes medios de transporte (aéreo, terrestre, marítimo), durante la coyuntura de cuarentena obligatoria y estado de emergencia económica y sanitaria.