Si bien es potencialmente crucial para prevenir la propagación de la COVID-19, los confinamientos se asocian con mayores tasas de depresión y ansiedad, así como con inseguridad alimentaria entre las mujeres de la India y otras partes del mundo en desarrollo, según una nueva investigación.
El artículo, que se publicará en un próximo número de la Revista de Desarrollo Económico, encuestó a 1545 hogares por teléfono en varias regiones rurales del norte de la India. Las encuestas se realizaron en el otoño de 2019, antes de la pandemia y en agosto de 2020, cerca del punto álgido de la primera ola de COVID-19 en India. Ciertos pueblos y distritos tenían diferentes políticas de contención, lo que permitió a los investigadores comparar los resultados de salud de las mujeres que experimentaron encierros durante varios meses con aquellas que experimentaron niveles cero de encierros.
Los autores tomaron en consideración muchos factores en su análisis, incluidos los casos de COVID, las hospitalizaciones y las muertes por el nuevo coronavirus.
Para las mujeres encuestadas, pasar de cero a niveles promedio de confinamiento se asocia con un aumento del 38 % en la depresión, un aumento del 44 % en la ansiedad y un aumento del 73 % en el agotamiento.
«No tener acceso al trabajo y la socialización fuera del hogar puede ser muy perjudicial para la salud mental de las mujeres en los países en desarrollo», dijo el coautor del estudio, Gaurav Khanna, profesor asistente de economía en la Escuela de Política y Estrategia Global.
La pandemia resultó en pérdidas dramáticas de ingresos para las mujeres. En la encuesta, aproximadamente el 25 por ciento de los hogares redujeron la cantidad de comidas consumidas, en comparación con un mes normal. Sin embargo, estas disminuciones afectaron principalmente a las mujeres porque en muchas culturas del mundo en desarrollo, la ingesta de alimentos de las mujeres es la primera que se ve limitada cuando los alimentos escasean.
«Queríamos saber el impacto que tienen las políticas de confinamiento en las mujeres de los países de bajos ingresos donde puede haber redes de seguridad social limitadas para absorber estos impactos», agregó Khanna. «Como descubrimos en nuestro estudio, las consecuencias de las políticas de confinamiento se exacerban para las mujeres. Esperamos que los formuladores de políticas en los países en desarrollo y más allá sepan cuáles son las implicaciones de estas políticas, especialmente para aquellos en posiciones vulnerables porque si hay otra ola, las comunidades podrían enfrentarse a bloqueos similares».
El documento describe recomendaciones de políticas que podrían ayudar a abordar las consecuencias para la salud mental y física experimentadas por las mujeres durante la pandemia.
«Los formuladores de políticas deben considerar qué medidas de apoyo son necesarias para limitar la devastación económica de los cierres y deben orientar la ayuda, en particular el acceso a los alimentos, a los hogares y mujeres vulnerables», señalan los autores.
Por ejemplo, en ciertas partes de la India, el gobierno distribuyó alimentos a las zonas rurales, lo que ayudó a prevenir la desnutrición y la inseguridad alimentaria.
Los servicios de asesoramiento y línea de ayuda que se ofrecen por teléfono también pueden ayudar a abordar los impactos de la pandemia en la salud mental, anotaron los autores.
Si bien los hallazgos se enfocan en el mundo en desarrollo, tienen implicaciones para las mujeres de todo el mundo que experimentan encierros.
«Sospechamos que el impacto en los EE. UU. sobre las mujeres y las madres en particular también se exacerbó», dijo Khanna. «Cuando los niños no están en la escuela o en la guardería, la carga generalmente recae en las mujeres debido a los roles de género tradicionales con el cuidado de los niños. Los legisladores deben ser conscientes del hecho de que estas políticas afectarán de manera diferente a las mujeres».
Materiales proporcionado por Universidad de California – San Diego. Original escrito por Christine Clark. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
