En los últimos cinco años, Alfredo Beltrán Leyva, Sergio Valdez Villareal, Martín Villegas Navarrete y Edgar Valdez Villareal son los cuatro capos de los Beltrán Leyva que han cedido alrededor de 821 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos, así como información de sus operaciones. Por esa razón, algunos han obtenido beneficios.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU, estos narcotraficantes colaboraron en el trasiego de narcóticos y parte de su organización fue protegida por Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena) entre 2012 y 2018, arrestado en California el pasado 15 de octubre por estos vínculos con el crimen organizado.
La revisión de los montos cedidos al gobierno estadounidense fue realizada por la periodista Laura Sánchez Ley y publicada por Milenio. Esto derivó de consultar más de 500 documentos de casos radicados en las cortes del país norteamericano.
Alfredo Beltrán Leyva, el Mochomo, fue obligado por la autoridad norteamericana a ceder una multa de 529 millones de dólares, tras ser sentenciado a cadena perpetua en 2017. El fundador del cártel, junto a su hermano Marcos Arturo, es quien más dinero pagará de los cuatro cabecillas, de acuerdo con la investigación de Milenio.
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El Mochomo fue arrestado en enero de 2008 y extraditado a EEUU en noviembre de 2014. Su detención fue la señal más evidente para Arturo Beltrán Leyva, el Barbas, de que el pacto con el Cártel de Sinaloa había terminado. De ello devino un baño de sangre por las disputas de los clanes.
Pues desde el 2001, los Beltrán Leyva pertenecían a la Federación, concilio del crimen donde convivían el Cártel de Sinaloa y el de Juárez. Este grupo estableció vínculos de protección a cambio de sobornar a políticos, policías y generales del Ejército. La idea fue de Joaquín Guzmán, el Chapo y respaldada por Ismael el Mayo Zambada.
En segundo orden por cantidad cedida está Edgar Valdez Villareal, la Barbie. Este capo fue operador financiero de los Beltrán Leyva y controlaba el tráfico de drogas en el Pacífico sur de México. Cuando el Barbas fue abatido por la Marina en Cuernavaca (diciembre de 2009), la Barbie asumió el liderazgo en la plaza de Acapulco, Guerrero.
Fue arrestado en agosto de 2010 y extraditado en 2015, tres años después fue sentenciado a 49 años de prisión y a una multa de 192 millones de dólares. Este 2020, Valdez Villareal apeló y se aceptó analizar su caso, según la revisión de Milenio.
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Sergio Villareal Barragán, el Grande, también fue arrestado en 2010. Era lugarteniente del Barbas y se encargaba de pagar sobornos a los generales del ejército, según declaró en 2012, año en que fue extraditado a EEUU. Este capo fincó el primer señalamiento contra Cienfuegos Zepeda al revelar que los jefes de la Sedena en Morelos, Ciudad de México y Guerrero, recibían pagos de hasta USD 100 mil.
Tanto en la capital del país como la entidad del suroeste, el general Cienfuegos estaba al mando de las regiones militares cuando el crecimiento de los Beltrán Leyva.
Los documentos revisados por Milenio no constatan que hubiera un sentencia contra el Grande, aunque el sistema de búsqueda de reos de EEUU arrojó que Villareal Barragán fue liberado hace 10 meses, el 26 de diciembre de 2019. Presuntamente sería testigo colaborador de la Administración de Control de Drogas (DEA).
El documento ingresado a la corte del Distrito Sur de Texas asegura que el Grande debía ceder USD 100 millones derivados de sus ganancias por el narcotráfico.
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Finalmente, Martín Villegas Navarrete, el Elegante, llegó a un acuerdo con la fiscalía norteamericana y en junio de 2019 pagó una multa de USD 800 mil, obtuvo una sentencia de 165 meses de prisión, poco menos de 14 años. Fue acusado de distribuir cargamentos de cocaína desde Centroamérica a EEUU.
Villegas Navarrete se unió a los Beltrán Leyva en 2007, su base de operaciones estaba en la bahía de Acapulco. Era traficante de drogas en EEUU desde finales de 1990. Cuando fue invitado al clan ya tenía un recorrido en el mundo criminal. En la ciudad costera estableció negocios para cubrir las ganancias de sus ilícitos. Su paso por Guerrero igual está relacionado con Cienfuegos Zepeda, pues operó cuando este comandaba la novena región militar.
Fue detenido en la capital del país tras interceptar comunicaciones de que viajaría para celebrar su cumpleaños. El gobierno de Peña Nieto lo extraditó en marzo de 2018.
Presuntamente, el Elegante era dueño de la droga que iba en dos camiones tomados al azar por estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre del 2014. La recuperación de la carga habría desencadenado en la desaparición de 43 jóvenes, según investigaciones de la periodista Anabel Hernández.
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El reportaje de Milenio también encontró que el caso de Iván Reyes Arzate, ex comandante de la Policía Federal, sigue abierto. Era el enlace con la DEA y habría filtrado información al Cártel de Sinaloa como a los Beltrán Leyva. Se entregó a las autoridades estadounidenses en 2017.
Su caso está en la corte del Distrito Este de Nueva York donde también radica el proceso contra Cienfuegos Zepeda, el de Genaro García Luna y de donde se desprendió la cadena perpetua contra el Chapo Guzmán. Carlos Arturo Rubio Parra, ex militar extraditado en 2019, también continua su juicio por tráfico de drogas en la misma corte neoyorquina.
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