Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Considerando que acabamos de pasar el mes del amor, hay muchas probabilidades de que tanto tú como muchos de tus compañeros exitosos se estén haciendo esta pregunta: ¿Existe el amor para los emprendedores? ¿O será que en nuestras tumbas dirá “Fundador de…” en lugar de “Amado padre y esposo”?
Habiendo sido testigos de la separación de otra pareja emprendedora, Jeff y MacKenzie Bezos, es normal que nos preguntemos qué nos queda para nosotros si los grandes jugadores y sus relaciones se están deshaciendo.
Mi respuesta es, ¡no te desanimes! Aún hay esperanza de que florezca tu propia historia de amor con una pareja poderosa. Solo necesitas una guía para triunfar en tu negocio Y en tus relaciones como emprendedor. ¡Avancemos!
Si tú o la persona con la que estás saliendo está en las primeras etapas del lanzamiento de su negocio, entonces prepárate para un viaje muy salvaje. Un estudio realizado por el Instituto de la Familia Harp (HFI, por sus siglas en inglés), un órgano que estudia los efectos del emprendimiento en las relaciones, encontró que 80 por ciento de los emprendedores encuestados habían experimentado problemas de dinero con sus nuevas empresas. Y lo más importante, había una correlación directa entre el aumento de los problemas financieros y la disminución del romance físico en sus relaciones de pareja.
Pero incluso con esos desafíos, aún hay esperanza. Como coach de relaciones especializada en parejas emprendedoras, y siendo dueña de mi propio negocio desde hace 20 años, déjame aliviar tu preocupación compartiéndote una historia… puede que tenga similitudes con la tuya. Cambié los nombres de los personajes para proteger su privacidad, pero la historia es exactamente igual a como sucedió en la vida real.
Estamos en esto juntos
“Sherry” y “Brad” empezaron a salir cuando el negocio de Sherry tenía 6 meses de vida y Brad trabajaba a tiempo completo en una empresa, planeando su escape hacia el mundo emprendedor de manera diligente. Como en ese momento su relación era nueva, había mucha química entre ellos para mitigar los desafíos que encontraron. Y por desafíos me refiero por supuesto a que el estrés y la ansiedad tienden a disminuir el deseo físico.
Pero Sherry y Brad estaban bien, o creyeron que lo estaban. Sí, ambos trabajaban muchas horas, Sherry para despegar su negocio y Brad para desarrollar su plan de negocios y asegurar el financiamiento que necesitaría. A ninguno le importaba trabajar todas esas horas porque compartían la actitud de “¡Estamos juntos en esto!”
Pero las cosas empezaron a desmoronarse, y a los tres años de relación vinieron conmigo para que les ayudara. El negocio de Sherry estaba floreciendo mientras que el negocio de Brad tenía menos de un año de vida. A Sherry le pesaba que Brad estuviera estresado todo el tiempo y que pasara cada minuto trabajando en su empresa. Del otro lado, Brad estaba enojado porque Sherry no entendía las prioridades que él había puesto para sí mismo y que no lo apoyara como él había hecho con ella cuando iba iniciando su negocio.
Lo que descubrí rápidamente fue que Brad estaba manejando sus niveles de estrés solo, sin acudir a Sherry para que lo apoyara. Adicional a esto estaba la enorme presión que sentía por demostrar que podía hacerla en el mundo emprendedor y que dejar su trabajo había valido la pena.
Una dosis diaria de amor y apoyo
“Volteen a verse en momentos de celebración y en momentos de estrés” les aconsejé. “Tengan una reunión diaria de 20 minutos en la que compartan su lista de pendientes, 10 minutos cada uno. Asegúrense de incluir: a) lo que les emociona; b) los retos a los que se están enfrentando; c) lo que les está impidiendo resolver esos retos y d) cualquier tipo de apoyo que esperen recibir del otro”.
La pareja aceptó embarcarse en esta reunión diaria, y este ejercicio por sí solo empezó a cambiar los sentimientos de Sherry de frustración y resentimiento, por compasión. Este tiempo a solas les hizo recordar su actitud de “Estamos juntos en esto” que tan bien les había funcionado al inicio.
Aquí te comparto algunas pociones mágicas de amor que te ayudarán a romper cualquier barrera en una relación:
Recuerda que las habilidades que te llevaron a estar donde estás en tu negocio no son las mismas que necesitas para tener una relación exitosa. En los negocios, la ambición se traduce en control, que se traduce en una estrategia de pasar por encima de lo que sea necesario, que se traduce en tomar las mejores decisiones para tu empresa sin involucrar sentimientos. En una relación tiene que ser exactamente lo opuesto: Cualquier decisión importante debe ser tomada en conjunto, sobre todo cuando esa decisión impacta directamente su vida juntos.
Organicen una cita de desintoxicación digital usando cualquier pretexto como San Valentín o la primavera. Lo que tu pareja desea de ti, el emprendedor en cuestión, es una cita previamente planeada en la que no haya gadgets involucrados que la o lo haga sentir que te importa y que has planeado formas de aumentar la cantidad de tiempo de calidad que comparten. Así que deja todos tus teléfonos y demás gadgets en modo avión y de plano apágalos por completo (por lo menos durante dos horas). Esto enviará un claro mensaje a tu pareja de que te importa y de que le entregarás tu completa atención para la cita.
Elige guardar un poco de energía para que al final de la jornada laboral tengas algo en el tanque para cuidarte y estar con tu pareja. Esto puede implicar tomar una decisión consciente de salir de la oficina a una hora en particular, aunque sea más temprano de lo que te gustaría, o de delegar algo de trabajo a tu equipo.
Planea con anticipación cómo te gustaría reaccionar en la próxima discusión. Al hacer esto tendrás la oportunidad de llegar a la pelea en tu mejor versión, en lugar de sólo decir algo de lo que puedas arrepentirte. Planea con anticipación lo que vas a decir, y haz una pausa lo suficientemente larga como para pensar en esto: “Estoy reaccionando”. Esta afirmación es fácil de decir y fácil de escuchar por el otro. También es lo más parecido a asumir la culpa en el conflicto.
¿Y qué pasa si no tienes pareja?
A este punto, si estás soltero, puede que te estés preguntando qué pasa con los que no tienen pareja o los que están en las primeras etapas de una relación. ¡Tranquilos! No me he olvidado de ustedes.
Si estás en las primeras etapas, date la oportunidad de ser exigente. Tu misión debe ser encontrar a alguien que ame tu lado emprendedor en lugar de juzgarlo. Encuentra a alguien que se sienta cómodo con los límites, con la claridad y con la verdad, que son las tres cosas que más evita la gente cuando empieza a salir con alguien.
Sé tú mismo en todo momento cuando estés empezando una relación. El tiempo libre es sagrado para los emprendedores porque nunca tenemos suficiente. Por eso es súper importante que te muestres tal cual eres en los primeros meses de una nueva relación, porque te permitirá descubrir pronto si la otra persona realmente está interesada en tu verdadero yo, y que no tengas que mostrarle tu personalidad sin máscaras meses después.
Recuerda que tu objetivo no es la perfección. No se trata de evitar por completo los conflictos, sino de qué tan rápido pueden apoyarse el uno en el otro, dejar caer los muros de contención y recordar la verdad: ¡Que se aman!