Es probable que el daño a la producción de petróleo y gas supere significativamente las cuentas actuales, dijo en una nota Thomas Liles, vicepresidente de investigación upstream de Rystad. Una gran parte de las regiones productoras de gas de esquisto de Alberta permanecieron bajo advertencias de incendios forestales «extremas» o «muy altas». Otros 2,7 millones de barriles por día de producción de arenas bituminosas también estaban en riesgo.
La interrupción de los incendios en Canadá, una importante nación productora de petróleo y gas, ha ayudado a impulsar los precios del petróleo al alza. Chevron dijo que había cerrado toda la producción en sus campos de petróleo y gas de Kaybob Duvernay en el centro de Alberta. Paramount cerró temporalmente una planta de procesamiento de gas natural junto con la producción en varios campos de gas, dijo la compañía en su última actualización el domingo. Ambas empresas dijeron que estaban priorizando la seguridad de sus trabajadores.
No es la primera vez que los campos de petróleo y gas de Canadá se ven afectados por incendios, y los cierres, por ahora, afectan a una pequeña proporción de la producción total de petróleo y gas del país. Aún así, subrayan cómo la producción de petróleo y gas, el principal impulsor del cambio climático, también es vulnerable a las consecuencias cada vez más nefastas del calentamiento del planeta.
A medida que se intensifique el cambio climático, aumentará el riesgo de devastadores incendios forestales en todo el mundo, advirtió Naciones Unidas en un informe histórico el año pasado. Los investigadores descubrieron que en regiones con una larga historia de incendios forestales, como el oeste de los Estados Unidos y Canadá, la quema se ha vuelto más grande e intensa durante la última década.
Los incendios se producen en medio de una sequía de varios años y temperaturas mucho más cálidas de lo normal en el oeste de Canadá, que los climatólogos atribuyen al cambio climático. Y en los últimos años, Alberta se ha visto más afectada por desastres relacionados con el clima que casi cualquier otra parte del país, incluidas graves inundaciones en 2013, una ronda anterior de devastadores incendios forestales en 2016 y tormentas eléctricas que causaron daños por miles de millones de dólares en 2018.
Si bien es difícil decir cuánto afectarán los desastres climáticos a la industria del petróleo y el gas de Canadá, el país puede esperar más cierres, dijo Ryan Ness, director de investigación de adaptación en el Instituto Canadiense del Clima sin fines de lucro.
“Canadá se encuentra en una situación difícil porque la industria del petróleo y el gas ha sido una parte muy importante de nuestra economía durante mucho tiempo”, dijo el Sr. Ness. “Pero la realidad es que el mundo tiene que alejarse de los combustibles fósiles y cumplir con nuestros objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero, o de lo contrario, los tipos de clima extremo e incendios forestales y similares que estamos viendo simplemente se volverán insuperables”.