Según las últimas noticias generadas en el marco de la emergencia económica que nos afecta, por causa del COVID 19, el presidente de la República, Iván Duque, decretó una nueva cuarentena, a partir del próximo 27 de abril y hasta el 11 de mayo.
Esta prolongación del confinamiento en que estamos desde el 23 de marzo, exceptúa a tres sectores de la economía nacional: la construcción, las manufacturas y el agro.
La medida, según el presidente, busca activar, gradualmente, la economía del país.
Esto quiere decir, según cálculos del senador Roy Barreras, que a partir del 27, próximo, salvo un nuevo decreto del gobierno que decida lo contrario, alrededor de cuatro millones de ciudadanos estarán, en calles y lugares de trabajo, guerreando por sus vidas, contra el hambre y contra el coronavirus.
Así que ahora, además de los médicos, tendremos más héroes en nuestro medio: la población en edad de producir, que deberá arriesgar su vida para sostener nuestra economía.
De acuerdo a la historia, quienes van a la guerra son los soldados ; los gobiernos envían los ejércitos a defender los países, pero los oficiales no son los que ponen el pecho en el campo de batalla.
Según especialistas, los virus no se van; permanecen en el aire y tenemos que convivir con ellos.
El descubrimiento de una vacuna contra el Covid-19, no se ve en el panorama de un año, mínimo. Lo normal sería una década para encontrarla, pero las potencias mundiales luchan actualmente por hallarla en un plazo máximo de doce meses.
Mientras tanto, en Colombia, sucederá lo mismo que en China, España, México y Estados Unidos, principalmente: enfermarán y morirán por miles, mientras que otro porcentaje sobrevivirá. Estos sobrevivientes, serán quienes’ reciban la posta’ para continuar luchando por mantener la estructura económica colombiana.
Ese nuevo personal, según planean los gobiernos, tendrá los anticuerpos necesarios para no ser enfermados, de nuevo, por el virus.
Lo anterior indica que el peso de la creación de un nuevo orden social reposará sobre los hombros de aquellos que logren sobrevivir al ataque directo del Coronavirus.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, OMS, advirtió la semana anterior, que el hecho de que un individuo presente anticuerpos en la sangre, resistentes al Covid 19, no garantiza inmunidad al virus y que esto es algo que está aún, por comprobarse.
De hecho, esa misma semana, se supo que en China, algunos individuos que habían sido dados de alta por la enfermedad, habían presentado nuevos síntomas del virus; aunque el hecho aún es materia de investigación.
En los EEUU, más concretamente en Nueva York, la principal cuota de muertes por el coronavirus, la han puesto los latinos, población que desempeña las labores más duras e indeseables, lo que los convierte en la clase más vulnerable al contagio del temible virus.
Colombia, en este caso, no será la excepción.
El presidente Iván Duque, tampoco mencionó esta vez que ocurrirá con el 47% de la mano de obra colombiana, representada en la informalidad laboral, pese al estallido social provocado por la falta de asistencia del gobierno a esta clase trabajadora.
Probablemente, el gobierno, presionado por el problema alimenticio del sector informal, mandará muy pronto este ‘escuadrón’ al campo de batalla.
Muchos de ellos ya infectados, en el roce de las protestas sociales callejeras, habrán de pelear a muerte por su sustento y por mantener arriba la economía.
De esta manera, y atenidos a las declaraciones de la OMS y las últimas noticias de China, se corre el riesgo de que, en el peor de los casos, nuestra economía descanse, finalmente, sobre hombros y espaldas de una población enferma.
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