Los partidos políticos de Mali han solicitado un plazo para las elecciones presidenciales después de que la junta gobernante no logró organizar las elecciones dentro de una prometida transición de regreso a la democracia de 24 meses.
Los bloques regionales han estado intentando negociar transiciones, pero los gobiernos interinos se están demorando.
La actual junta de Malí tomó el poder en un segundo golpe de estado en 2021 y luego prometió tomarse 24 meses a partir de marzo de 2022 para restaurar el gobierno civil, con una fecha de inicio el 26 de marzo de 2024 y elecciones en febrero.
Aprobó una nueva ley electoral en junio de 2022, pero en septiembre del año pasado dijo que pospondría las elecciones de febrero por razones técnicas, lo que provocó indignación entre los grupos políticos.
Muchos reaccionaron nuevamente después de que el plazo de transición del mes pasado expirara sin votación.
En una declaración conjunta a última hora del domingo, algunos de los principales partidos políticos y grupos de la sociedad civil de Malí pidieron a las autoridades que establezcan un marco institucional para las elecciones lo antes posible.
«Utilizaremos todas las vías legales y legítimas para restablecer el orden constitucional normal en nuestro país», dijeron en la declaración, que cuenta con más de 20 firmantes, incluida una importante coalición de oposición y el partido del derrocado ex presidente.
La junta no ha reaccionado.
Los gobernantes militares de Malí ya incumplieron su primera promesa de celebrar elecciones en febrero de 2022, lo que provocó duras sanciones por parte de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
Eso dañó las relaciones con la antigua potencia colonial Francia, que retiró en 2022 las fuerzas que habían estado luchando contra una espiral de insurgencia que llevaba 12 años en la región.
La CEDEAO, el principal organismo político y económico de África Occidental, finalmente levantó las sanciones a Malí después de que se publicara la nueva ley electoral.
Mientras tanto, el Chad liderado por la junta está programado para celebrar la primera vuelta de las elecciones presidenciales el próximo mes en lo que sería el primero de los gobiernos militares de la región en restaurar el régimen constitucional.
