“Recibimos regularmente tristes noticias sobre la muerte de miembros de la comunidad futbolística ucraniana”, dijo Andriy Pavelko en un mensaje grabado a la reunión en Qatar, que incluía a los delegados de Rusia.
“Han sido asesinados por los cohetes de los agresores de uno de los ejércitos más grandes del mundo. El fútbol ha pasado a un segundo plano en nuestro país”.
Kiev fue sede de la final de la Liga de Campeones hace solo cuatro años. Luego, el mundo del fútbol se desplazó a Rusia en 2018 para una Copa del Mundo que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, todavía celebró el jueves como “un gran éxito deportivo y cultural”.
“Obviamente no resolvió los problemas del mundo”, dijo Infantino. “Ni siquiera resolvió los problemas de la región. No creó una paz duradera”.
Infantino no mencionó al hombre con el que fue filmado haciendo malabares con una pelota y alabando en 2018: el presidente ruso Vladimir Putin. Infantino tampoco culpó ni mencionó a Rusia en su discurso.
Hubo un llamado a «detener los conflictos y las guerras» en general en lugar de enviar un mensaje directo específico a Putin, quien otorgó a Infantino la medalla de la Orden de la Amistad de Rusia después de la Copa del Mundo. Y en la audiencia de Doha estaba Alexey Sorokin, director ejecutivo del comité organizador de Rusia 2018 y exmiembro del Consejo de la FIFA.
Hubo una expresión de arrepentimiento por parte de Sorokin, pero solo que Pavelko “tiene estas emociones” en la dirección del video.
“Es difícil para ellos, lo entendemos”, dijo Sorokin. “Pero no estoy aquí para hablar de política o actividades militares ni nada, estoy aquí en el Congreso de la FIFA”.
Rusia no estará en el sorteo de la Copa del Mundo el viernes después de haber sido descalificada para jugar internacionalmente por la FIFA debido a la guerra. Ucrania aún puede clasificar, pero su semifinal de playoffs contra Escocia se pospuso hasta junio con la esperanza de que el equipo esté en condiciones de regresar al campo para entonces.
Por ahora, la prioridad para Ucrania es proteger al país de Rusia, como dijo Pavelko en el Congreso de la FIFA.
“Nuestros hijos han sufrido terribles daños psicológicos. Tal vez el fútbol les ayude a olvidar los horrores de la guerra”, dijo mientras colocaban sacos de arena alrededor de una estatua detrás de él en Kiev. “Creo que cada palabra, oración y acción en apoyo de Ucrania y en contra de la guerra puede detenerla.
“No tenemos derecho a permanecer en silencio. Que no haya alarmas antiaéreas en nuestras ciudades, sino cantos de hinchas. Que las batallas se desarrollen no en las calles con armas sino en estadios abarrotados en un duelo de fútbol justo y que los espectadores en las gradas exploten cuando su equipo favorito marca un gol, no las bombas”.
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