Redacción
El periodismo caleño está de luto por la muerte de dos de sus grandes maestros: Armando Galvis, conocido por su estilo de crónica roja, y José Hugo Feijóo Ariza, reconocido por la reportería y crónica deportiva.
Esta mañana, el mundo del periodismo deportivo se vio sacudido con el fallecimiento de José Hugo Feijóo Ariza, tal como lo confirmó su hijo, Hammer Feijóo en redes sociales.
«Lamento informar a mis amigos, familiares y demás personas cercanas. Tambien a los amigos y conocidos de mi padre José Hugo Feijóo Ariza, que esta mañana, entrando el medio día, mi padre abandono este plano existencial, para seguirnos acompañando con su hermoso legado de ejemplo, desde la eternidad», publicó el hijo del reconocido periodista deportivo en su cuenta de Facebook.
El reconocido periodista deportivo Silvio Zamora recuerda a ‘Toti’, -como también lo llamaban-, como “uno de esos reporteros maestros”.
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“Era serio, respetaba mucho la profesión, asumió el periodismo con dignidad y esa seriedad que tenía para ir a cubrir los equipos se ganó el respeto de los directivos, no solamente de los mismos futbolistas, sino del colegaje”, recuerda Zamora, miembro de la Acord Valle.
Uno de los aspectos más llamativos cuenta Zamora sobre el fallecido periodista, era que siempre cargaba una libreta pequeña donde apuntaba cada detalle con una letra bastante pequeña, suficiente para desarrollar sus temas periodísticos.
“Toti era muy del Cali, el viejo cubrió muchos años el Deportivo Cali, estuvo poco tiempo con América, tanto así, que a él lo quería mucho Humberto Palacios, Aurelio Grimberg, don Alex Gorayeb, esos directivos de la vieja guardia del Cali.”, agrega Zamora.
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‘Toti’, quien trabajó en medios como Diario Occidente, RCN, incluso, hizo parte del exitoso grupo de periodistas deportivos en ‘Los cabecillas del deporte’, junto con el Dr. Mao.
“Fuimos compañeros en el periódico Occidente, donde tenían un producto llamado Balón Gráfico y recuerdo a ‘Toti’ como una persona calmada, cordial, servicial, muy profesional. A veces se quedaba hasta tarde para verificar que todo saliera bien y no se cometieran errores”, recuerda el periodista Mario Enrique Agudelo.
Adiós a un maestro de la crónica judicial
El viernes también falleció el emblemático periodista Armando Galvis, quien por muchos años trabajó en la redacción judicial del periódico El País.
Fabián Pérez Martínez, uno de sus amigos cercanos y con quien compartió cerca de dos décadas con Galvis, lamentó el hecho y agradeció por las enseñanzas que recibió de él.
«Con profundo pesar recibo la información de que acaba de fallece el periodista Armando Galvis, con quien compartí la redacción judicial en el diario El País durante casi 20 años y recibí muchas enseñanzas. Buen amigo, buen compañero, buen colega y buen jefe. Mis condolencias a su familia y un abrazo solidario para todos ellos. Paz en su tumba», publicó en su cuenta de Facebook Pérez Martínez.
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Galvis fue uno de los que cubrió algunos de los hechos más importantes en la ciudad en materia judicial. Uno de ellos, que estremeció a los colombianos: ‘El enmaletao’, un cadáver que fue descuartizado, metido en dos maletas en un bus de Bogotá a Cali, en el año de 1973.
El reportero gráfico Aymer Álvarez, quien trabajó por más de cuatro décadas en el diario caleño, conoció de cerca el trabajo de Armando Galvis, incluso, le agradece haberle ayudado en el medio periodístico y en su carrera.
“Él hizo que me pagaran las primeras fotos en el diario, pues estaba como freelance y con la vaina de conocer el medio. Una vez hubo un accidente en el barrio Cristóbal Colón donde hubo varios muertos y heridos. Eso fue cerca de mi casa, estaba lloviendo y veía los muertos tirados en la calle por el choque de dos buses. Empecé a tomar fotos y cuando me preguntaron donde trabajaba, decía que en El País. Luego llegó Armando, a quien solo había visto algunas veces, y cubrimos el hecho”, cuenta Álvarez.
Agrega el reportero gráfico que antes solo cargaba una carta, y gracias a Galvis, le dieron un carnet.
“Era una persona seria, nunca quiso aprender a manejar carro. Nos tomábamos unos ‘aguardienticos’ ahí y la esposa era la que lo recogía. Un hombre muy calmado, muy chévere, una excelente persona igual como lo es el hijo Cesar Galvis, que fue gerente de Telepacífico”, recuerda Álvarez.
CALI
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