LONDRES (AP) — Una madre de 44 años con tres hijos fue sentenciada el lunes a más de dos años en una prisión inglesa por inducir médicamente un aborto cerca de los ocho meses de embarazo.
El juez Edward Pepperall en el Tribunal de la Corona de Stoke-on-Trent dijo que el caso «trágico» requería que equilibrara los derechos reproductivos de la mujer con los derechos del feto y dijo que la sentencia podría disuadir a otros de exceder el límite de abortos de 24 semanas.
Pepperall dijo que la madre podría haber evitado la prisión si se hubiera declarado culpable antes y que él la estaba sentenciando a pesar de su “remordimiento profundo y genuino” y el hecho de que sus hijos, incluido uno con necesidades especiales, sufrirían sin ella.
“Estás atormentado por la culpa y has sufrido depresión”, dijo Pepperall. “También acepto que tenías un vínculo emocional muy profundo con tu hijo por nacer y que estás plagado de pesadillas y recuerdos de ver el rostro de tu hijo muerto”.
La mujer tenía entre 32 y 34 semanas cuando indujo un aborto espontáneo en mayo de 2020 con medicamentos destinados a las primeras 10 semanas de embarazo, dijo el juez.
La mujer obtuvo las píldoras durante la pandemia de COVID-19 cuando se relajaron las restricciones para permitir que los medicamentos abortivos se enviaran por correo. La mujer mintió cuando le dijo a un servicio de asesoramiento sobre embarazo que tenía siete semanas de embarazo y continuó mintiendo a otros, incluida la policía, dijo el juez.
La evidencia encontró que la mujer había realizado varias búsquedas en Internet para interrumpir su embarazo, incluida una que decía: “Necesito abortar, pero tengo más de 24 semanas”, escribió el juez en su fallo.
“Si bien el bebé no estaba a término, se acercaba a esa etapa de desarrollo”, dijo el fiscal Robert Price. “Múltiples y prolongadas búsquedas en Internet mostraron un nivel de planificación”.
Los partidarios del derecho al aborto criticaron la sentencia como innecesariamente dura y pidieron que se ponga fin a la criminalización del aborto.
“Este caso es una acusación condenatoria de la ley del aborto en Inglaterra”, dijo Mandu Reid, líder del Partido por la Igualdad de la Mujer. “Nada de esta condena sirve al interés público o a los intereses de ella y sus hijos. la fea verdad sobre la penalización del aborto. La oposición al aborto nunca se ha centrado en lo que es mejor para los niños o las mujeres».
Ejecutivos de organizaciones profesionales que representan a obstetras, ginecólogos y parteras habían instado al juez por escrito a no encarcelar a la mujer.
Pepperall dijo que no deberían haber enviado la carta, diciendo que era tan inapropiado como el cabildeo de los opositores al aborto en la corte.
Un portavoz del primer ministro Rishi Sunak dijo que criminalizar el aborto era apropiado en las circunstancias correctas.
“Nuestras leyes, tal como están, equilibran el derecho de la mujer a acceder a abortos seguros y legales con los derechos de un niño por nacer”, dijo el portavoz Max Blain. “No tengo conocimiento de ningún plan para abordar ese enfoque”.
La mujer fue sentenciada a 28 meses de prisión, pero Pepperall dijo que cumpliría hasta la mitad de ese tiempo bajo custodia.
Pepperall dijo que llegó a la sentencia consultando el caso de 2012 de una madre sentenciada originalmente a ocho años de prisión por usar medicamentos para interrumpir su embarazo una semana antes de dar a luz. Posteriormente, el Tribunal de Apelación redujo su pena de prisión a 3 años y medio.