Redacción
A la campaña “Hagamos lo que diga el corazón: apoyemos lo nuestro”, que empezó la semana pasada con 115 empresas, ya se han sumado otras 250.
(Lea: Cuatro acciones para continuar con la reactivación económica en Bogotá)
¿Cuál es la razón del crecimiento? Para sus organizadores, que el sector privado tiene claro que lo que va a sacar al país de la crisis por la pandemia es que se anime a la solidaridad y al apoyo por lo que se produce y se hace en Colombia.
(Lea: Una vez concluya el covid quedará un comercio electrónico más robusto)
El manifiesto de este movimiento que nació el 20 de julio pasado dice que “nos unimos para apoyar a nuestras empresas, nuestros productos, y nuestra gente. Haremos lo que mejor sabemos hacer: escuchar lo que nos dice el corazón, para comprar lo que hay en Colombia y recordar lo fácil que es levantarnos cuando somos solidarios y trabajamos unidos”.
(Lea: Pagos con tarjetas se dispararon durante la pandemia)
Y agrega: “Ponte la mano en el corazón y siente la fuerza de un país optimista, que resurgirá con la ayuda de todos. Porque está en nuestras manos y en nuestro corazón sacar a nuestro país adelante. Ya somos muchos, pero podemos ser más apoyando lo nuestro”.
Detrás de la estrategia está la agencia Sancho BBDO, que contribuyó con la construcción de las piezas gráficas del movimiento. Además, el sello insignia estará en los diferentes espacios de comunicación de las marcas y las empresas.
Cómo no confundir esto con el retorno a una economía proteccionista. Al respecto sus voceros dicen que la intención es subir el ánimo y mantener la unión.
“Buscamos crear conciencia alrededor de lo que somos capaces de hacer, y si de algo estamos convencidos es que necesitamos apoyarnos entre todos, pues eso es lo que nos dice el corazón”, afirman.
Igualmente, aseguran que el criterio definido es que las compañías y marcas que participen sean de origen nacional, sin importar si hoy tienen capital o participación extranjera. Lo importante, agregan, “es que operen en Colombia, con talento nuestro, aportando y ayudando a la economía del país”.
Este planteamiento está en línea con la invitación que ha hecho el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, Bruce Mac Master, quien le ha pedido al país a respaldar la empresa nacional.
Tampoco quedan por fuera de la iniciativa aquellas firmas que deben importar bienes o materias primas para producir en el país.
Cada empresa o marca fundamenta su aporte en lo que le brindan a los colombianos. “Este movimiento ha sido un ejercicio de confianza, donde las marcas y empresas han demostrado que su único interés es apoyar lo nuestro, resaltar la labor de los miles de personas que a diario se levantan a construir país”, dicen los promotores.
Igualmente, consideran que al invitar a comprar ‘lo nuestro’ no limitan al consumidor a comprar lo local, sin la libertad de elegir lo que en calidad y precio le convenga.
Para los organizadores, ese planteamiento permite ratificar el concepto de la nueva campaña, destacando que desde el momento que se presentó participaban 115 compañías y marcas, y a la fecha van 33 que se han sumado a otras 250 que promueven el mensaje de ‘apoyo a lo nuestro’.
Esta iniciativa, insisten, “no toca con ningún aspecto ni propósito comercial. Simplemente, apela a hacer explícito un sentimiento que todos tenemos y que nos lo dice el corazón: apoyar lo nuestro, todo lo bueno que pasa en el país, todo lo que nos mantiene unidos para salir adelante”.
“Hace más de 5 años hemos participado de forma activa en iniciativas que fomentan el reconocimiento y fortalecimiento de una promoción de paz y generación de confianza en Colombia. Creemos que todos los aportes por muy grandes o pequeños, nos acercan a los cambios con los que todos los colombianos soñamos”, aseguró sobre la campaña “Hagamos lo que diga el corazón: apoyemos lo nuestro”, Diego Freire, gerente general de Masglo, una de las empresas vinculadas.
LOS RETOS DE PREVALECER
A causa de la pandemia, las marcas están sometidas a la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad, lo que los expertos consideran el efecto Vuca, por sus siglas en inglés.
Sobre cuál puede ser la salida, la firma Mitzuki propone acudir a la visión, el entendimiento, la empatía, la claridad en el propósito y la capacidad de reacción, evitando una excesiva planeación. Agrega que las empresas que mantienen la inversión, demuestra una recuperación mucho más rápida.
