En medio de una creciente tensión política y social, la líder opositora venezolana María Corina Machado ha lanzado una dura advertencia sobre lo que describe como una «escalada cruel y represiva» por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Esta declaración llega tras los controvertidos comicios presidenciales en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó a Maduro como presidente, pese a que aún queda un 20 % de las actas por escrutar, que representan más de dos millones de votos.
El 28 de julio, los venezolanos acudieron a las urnas en una jornada electoral que ha sido ampliamente disputada. Aunque el CNE proclamó la victoria de Nicolás Maduro con una ventaja de poco más de 704.114 votos sobre el candidato opositor Edmundo González Urrutia, la oposición y varias organizaciones internacionales cuestionan la legitimidad del proceso. El Centro Carter, presente como observador electoral, declaró que las elecciones «no se adecuaron a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral» y que, por lo tanto, «no pueden ser consideradas como democráticas».
María Corina Machado, una de las voces más prominentes de la oposición venezolana, denunció a través de X (anteriormente Twitter) que el régimen de Maduro ha respondido a la supuesta victoria opositora con una oleada de violencia y represión. «Tras la contundente e inapelable victoria electoral que logramos los venezolanos el 28 de julio, la respuesta del régimen es el asesinato, el secuestro y la persecución», afirmó Machado. Según sus datos, en las últimas 48 horas se han registrado 16 asesinatos, 177 detenciones arbitrarias y 11 desapariciones forzadas.
Machado también extendió su solidaridad a las familias de los asesinados, a los presos y a los perseguidos por defender lo que ella considera la verdadera victoria electoral del pueblo venezolano. La líder opositora enfatizó que estos crímenes no quedarán impunes y que el régimen de Maduro está utilizando la violencia como su último recurso.
Desde el otro lado del espectro político, Nicolás Maduro ha responsabilizado a Edmundo González Urrutia, candidato de la mayor coalición opositora, por las muertes en las manifestaciones. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, también culpó a la oposición de intentar generar un golpe de Estado a través de las protestas. Según Padrino López, entre las víctimas de la violencia se encuentra un sargento primero del ejército venezolano.
Las manifestaciones en Venezuela comenzaron el lunes y, según diversas ONG, ya se han cobrado la vida de al menos 11 personas hasta la tarde del martes, cifra que Machado eleva a 16. Las protestas han sido una respuesta a los resultados electorales y al manejo de la situación por parte del gobierno de Maduro.
La situación en Venezuela sigue siendo extremadamente volátil. La audiencia internacional observa con preocupación cómo se desarrollan los eventos en el país sudamericano. La comunidad internacional, incluyendo observadores como el Centro Carter, ha condenado los métodos utilizados durante las elecciones y la respuesta represiva del gobierno. La próxima audiencia de casación en el caso Colmenares, donde la defensa de la familia Colmenares presentará nuevos argumentos, también podría influir en la percepción de justicia y legalidad en Venezuela.
El destino político de Venezuela pende de un hilo, y la lucha por la verdad y la justicia sigue siendo el centro de la disputa entre el gobierno y la oposición. Mientras tanto, los ciudadanos venezolanos continúan enfrentándose a un panorama incierto y lleno de desafíos.