SINGAPUR: Dos personas han sido arrestadas como parte de una operación de tres semanas para interrumpir las actividades realizadas por sindicatos de estafadores, dijo la policía el sábado (3 de junio).
El operativo, que se llevó a cabo del 8 al 31 de mayo, implicó la terminación de líneas de telefonía móvil y el congelamiento de cuentas bancarias utilizadas en actividades ilícitas.
Se cortaron más de 1.000 líneas de telefonía móvil y se congelaron cerca de 50 cuentas bancarias con más de S$210.000 (US$155.498) incautados, dijo la policía.
Un hombre de 23 años y una mujer de 26 también fueron arrestados por su presunta participación en el registro fraudulento de tarjetas SIM de pospago utilizando los datos de clientes desprevenidos.
Las investigaciones preliminares revelaron que el hombre, que trabajaba como dependiente de una tienda de telefonía móvil, habría accedido y sustraído los documentos de identificación del dispositivo móvil de su empresa que se usaba en el registro de las tarjetas SIM de pospago.
Luego, registró previamente tarjetas SIM de pospago usando los datos de otros y las vendió a clientes que querían comprar tarjetas SIM sin usar sus identidades.
Las investigaciones también mostraron que la mujer presuntamente instigó sus delitos al registrar una empresa ficticia para adquirir tarjetas SIM de pospago no registradas de un proveedor.
En el operativo se incautó un surtido de parafernalia como teléfonos móviles y tarjetas SIM de pospago.
Veinticinco hombres y tres mujeres, de entre 22 y 43 años, colaboran en las investigaciones. Se cree que sus identidades han sido robadas.
La policía agregó que las investigaciones están en curso. El delito de obtención ilícita de datos personales conlleva una pena de cárcel de hasta tres años y multa.
El delito de modificación no autorizada de material informático conlleva una multa de hasta 10.000 dólares singapurenses, una pena de cárcel de hasta tres años, o ambas.
El delito de falta de diligencia razonable en el desempeño de sus funciones como director conlleva una multa de hasta 5.000 dólares singapurenses o una pena de prisión de hasta 12 meses.
Según la policía, las tarjetas SIM de pospago registradas de forma fraudulenta pueden actuar como un canal de comunicación anónimo para actividades ilícitas como préstamos de dinero sin licencia, estafas y vicios.
También se ha descubierto que los sindicatos de estafas perpetran sus actividades delictivas utilizando tales tarjetas SIM de pospago para contactar a las víctimas y comunicarse entre ellos para evadir una posible detección.
La policía agregó que continuará tomando medidas drásticas contra los vendedores y asistentes de tiendas de teléfonos móviles errantes que pueden estar facilitando indirectamente las actividades ilegales.
También se recomienda a los miembros del público que se abstengan de comprar tarjetas SIM de prepago o pospago preregistradas y que vigilen sus documentos de identificación para evitar el uso indebido durante el registro.